ERC se abre a apoyar decretos económicos y sociales del Gobierno y descarta nuevas prórrogas del estado del alarma

Los republicanos añaden a su lista de exigencias al PSOE la cogestión de los fondos que lleguen de Europa

by

Tras una semana de montaña rusa política en el Congreso, Esquerra Republicana busca su lugar en el nuevo panorama de desconfinamiento. Su portavoz, Marta Vilalta, ha mostrado este lunes, en una rueda de prensa telemática, la mano tendida al Gobierno para llegar a acuerdos sociales, económicos y sanitarios para la fase de reconstrucción, dejando atrás el tono agrio de los últimos días por el pacto del Gobierno con Ciudadanos. Los republicanos trabajan bajo la idea de que no habrá una nueva prórroga del estado de alarma y la consecuente tensión para encontrar apoyos.

Pese a haber votado “no” a las dos últimas prórrogas, ERC quiere mostrarse como un socio sólido frente a otras opciones y ha vuelto a poner encima de la mesa sus exigencias para aportar sus votos. La lista es conocida aunque añade, por ejemplo, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se abra a una cogestión de los fondos europeos contra la pandemia. “Queremos que se concrete la codecisión referente a esos fondos, aquí tiene que tener capacidad de cogestión la Generalitat, para poder hacerlo desde la proximidad”, ha defendido Vilalta.

La lista la completan, por ejemplo, las medidas de conciliación para las familias de cara a la vuelta al trabajo presencial pero con los centros educativos aún cerrados; la regularización de las personas sin papeles o el alargar los ERTE derivados de la pandemia. Vilalta también ha puesto el énfasis en preparar el plan B de cara a un posible rebrote y, en específico, unas reformas legales en el ámbito de la salud pública que permitan tomar ciertas medidas de orden interior sin recurrir al estado de alarma.

En menos de una semana, ERC ha pasado de un discurso basado en los reproches ―“el Gobierno no tiene voluntad de negociar nada con ERC”― a tender la mano a un presidente con una crisis de credibilidad inmensa entre los partidos que desde la investidura venían apoyando al PSOE en el Congreso. Los republicanos tampoco se fían y pese a los ejercicios de geometría variable creen que pueden seguir teniendo un rol importante para la gobernabilidad. Los líderes de Esquerra siempre se han autodefinido como los “campeones del diálogo” pese a haberse descolgado de acuerdos cruciales y de ahí que, si hay una ruptura, quieren que lo asuman Pedro Sánchez y Unidas Podemos. “No seremos nosotros los que nos levantemos de la mesa”, ha recordado Vilalta.

A la espera de la mesa de diálogo

La fecha para la próxima mesa de diálogo sigue siendo otro de los puntos clave para Esquerra, si bien Vilalta ha reconocido que el Gobierno ha expresado en varias ocasiones su voluntad de que se celebre ese nuevo encuentro. La portavoz ha aceptado que las vías de comunicación siguen abiertas y ha compartido el parecer de la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, de que se celebre antes del verano. Incluso de manera telemática. Todo es negociarlo, ha venido a decir.

Esquerra también se prepara para otra votación con trascendencia en el Congreso. Se trata del suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo por el caso de la diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs, acusada por presuntos delitos de prevaricación, fraude a la Administración, malversación y falsedad documental en su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. Borràs habría beneficiado a un amigo suyo, troceando contratos. Los neoconvergentes inscriben el caso dentro de la supuesta persecución política al independentismo.

Vilalta ha explicado que aún no hay una decisión tomada sobre cuál será el voto de su formación pero ha insistido en la necesidad, para “el bien del movimiento independentista”, de que se aclare cualquier sombra y ha recordado la disposición de la exconsejera de Cultura para dar explicaciones. “A riesgo de ser injustos, hay que llegar hasta el final y aclarar todas las sombras de duda”, ha dicho la portavoz.