Gestión de la crisis por la pandemia de la COVID-19 mermó la imagen de la OMS como organismo humanitario
by Agencias-RedacciónLa Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las agencias de las Naciones Unidas, es la encargada de promover el derecho a la salud y de coordinar situaciones de emergencia sanitaria, como la actual pandemia de COVID-19.
Creada en 1948 e integrada por 194 países, además de tener la responsabilidad de liderar los asuntos sanitarios, debe configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular políticas y dar apoyo técnico a países, como lo ha realizado en los últimos meses desde que apareció el virus en Wuhan (China), a fines de 2019 y que ha matado a más de 340 000 personas en el mundo.
Sin embargo, la agencia, dirigida por el exministro de Relaciones Exteriores etíope, el biólogo Tedros Adhanom Ghebreyes, se ha visto envuelta en la polémica desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, la acusara de actuar a expensas de China. Las acusaciones han tenido eco en países como Japón y Taiwán, que aseguran que la OMS comunicó muy tarde sobre la transmisión del coronavirus entre humanos.
A las acusaciones que ha recibido la agencia se sumó el anuncio de Trump de la suspensión de la financiación por parte de EE. UU., que asciende a más de $500 millones y es el principal aporte que recibe. El mandatario instó también a la OMS a “realizar mejoras sustanciales en los próximos 30 días” y la amenazó con retirarse del ente.
En medio de la pandemia y con una agenda centrada en el COVID-19, la OMS realizó su septuagésima tercera Asamblea General, el 18 y 19 de mayo, pero de forma virtual debido al confinamiento mundial y junto a sus estados miembros aceptó realizar una investigación sobre su respuesta mundial a la emergencia sanitaria cuando la crisis disminuya.
“Damos la bienvenida a cualquier iniciativa que fortalezca la seguridad sanitaria global y a la OMS, que como siempre está firmemente comprometida a la transparencia, la adopción de responsabilidades y mejora continua”, aseguró Tedros.
En los 72 años de existencia que tiene la OMS, que está presente en 150 países con 7000 empleados, se ha mantenido con un presupuesto limitado que recibe por parte de los estados miembros según su riqueza, aunque cada vez los aportes de entidades y fundaciones privadas son mayores.
El presupuesto bianual de la OMS, para 2018 y 2019, fue de $5620 millones, el equivalente de apenas el 2,5 % de los gastos anuales de salud de Francia.
En tanto, las acusaciones que ha recibido la OMS, por su gestión en la actual emergencia sanitaria, no son los primeros que ha tenido que enfrentar.
Durante la epidemia de la fiebre del ébola en África del Oeste entre finales de 2013 y 2016, la que causó más de 11300 muertos, se estima que el principal fracaso de la OMS fue haber subestimado el alcance de la crisis sanitaria.
La OMS declaró la epidemia como una emergencia sanitaria el 8 de agosto de 2014, cinco meses después de que el virus apareciera en Guinea, lo que se consideró una reacción tardía.
En cambio, cinco años antes, en 2009, la organización fue juzgada por ser demasiado alarmista frente al virus H1N1, del que declaró el nivel de alerta máxima el 11 de junio de 2009, marcando el inicio de la primera pandemia de gripe del siglo XXI. Pero en corto tiempo se determinó que el virus no era tan peligroso.
La OMS fue muy criticada, pues los países se dotaron de millones de vacunas que la población ignoró. Desde entonces ha tratado de mejorar la transparencia de su relación con laboratorios farmacéuticos.
No obstante, a lo largo de su historia, la OMS, que surgió para acentuar la cooperación gubernamental en la ONU, organismo creado tras el fin de la II Guerra Mundial, ha aportado en la erradicación de varias enfermedades en el mundo.
Hace 40 años, en mayo de 1980, tras una campaña de vacunación masiva, la OMS declaró que “todos los pueblos” estaban “libres de viruela”, una enfermedad infecciosa que afecta más a los niños. Otro de sus logros ha sido eliminar la polio y la malaria del continente europeo en el 2000.
Su labor también ha sido destacada en el VIH/sida. En diciembre de 2003, la OMS lanzó un ambicioso programa para aportar medicinas a millones de enfermos en el tercer mundo, especialmente en África y en el sudeste de Asia ha sido fundamental para combatir el brote de dengue. (I)