517.000 euros por unas Air Jordan firmadas; Sergiño Dest quiere las de Messi
El lateral del Ajax está aún ‘verde’ para el Barça y el mercado no
permite inventos
by Cristina CuberoDespierta ternura Sergiño Dest cortándole el pelo con la máquina a un amigo. Tierno, a sus 19 años, con una sudadera con el escudo del Barça de esas que compras en la tienda Nike de Amsterdam porque te hace sentir mejor. Se ha instaurado en el ambiente que el Ajax es la cantera del FC Barcelona, una suerte de equipo puente que nutra al club blaugrana de futbolistas que respiran la esencia del barcelonismo. El más feliz, Marc Overmars , el director técnico del club holandés, que disfruta del impacto que provocó De Jong y de De Ligt en el ‘mercato’, que valora cualquier promesa a precio de crack. Sergiño Dest es eso, una promesa, un lateral con calidad, que disfruta en fase ofensiva y no se arruga en defensa, atrevido, con desparpajo, que se pone la sudadera del Barça y la cuelga en sus redes provocando ese efecto llamada tan entusiasmante. Sí, es del Ajax, la cantera del FC Barcelona.
El guiño de Serginho Dest al Barça
Pero Sergiño está ‘verde’ para jugar con los cracks blaugrana, es un niño de 19 años. Los 18 millones de euros que piden por él -más extras derivados de campañas de marketing- no es un precio que entienda un mercado agobiado por la crisis de la Covid-19. Y no, la cantera del Barça no es el Ajax, la cantera está más cerquita, en una ciudad deportiva que homenajea con su estadio al mejor jugador holandés de la historia y que sí, era un fenómeno.
Dest debe pensar que si se pone la sudadera del Barça acabará sentándose al lado de Messi pidiéndole que le firme sus botas. Le ha pasado a la sala de subastas de Sotheby’s, que ha cerrado la venta de las Air Jordan 1 que Michael Jordan utilizó en 1985 y que están firmadas por el mejor deportista de todos los tiempos por 517.000 euros. El impacto de ‘The Last dance’ ha hecho que se revalorice aún más esa pieza de coleccionista.
No quiero ni imaginar cuánto pagarían por las botas de Messi firmadas por el crack en uno de esos partidos que pasan a la historia...
Si, claro, entiendo a Dest , él querría jugar junto a Messi y disfrazarse de Dani Alves, el mejor lateral con el que se ha encontrado Leo en su vida. Pero Dest tendrá que esperar. De momento.
Otros sueños sí se han cumplido esta semana. Sueños anónimos. Como el de una residencia en Barcelona con siete casos de ancianos aislados en sus habitaciones porque dieron positivo en una primera prueba del coronavirus y no tenían acceso al test PCR que les liberasen del ‘encierro’. Raimunda tiene 92 años y sonríe cuando la doctora Mariana y Rafa Padilla, CEO de Fagron Group , llegan con el test. Sonríe pese a que su marido murió, no de coronavirus, sí de pena. Dejó de comer. No soportaba no poder abrazar a su nieto, estar encerrado... María , la portuguesa, dice que tiene “algo más de 50 años, nací en 1926” y para ella “esta es peor que la guerra civil, porque el virus es un enemigo al que no ves llegar...”. Nuria , con 93 años muy bien llevados, pone su sangre al servicio de la ciencia “que a mí me sobra...”. Y los siete disfrutan del momento en el que test dichoso marca que han superado (aparentemente) el síndrome y que pueden volver a relacionarse con sus compañeros de residencia. Han pasado semanas comiendo en un plato de plástico para prevenir contagios, solos, en sus habitaciones, porque el test era tan difícil de conseguir...
Dest tendrá que esperar a que Leo le firme sus botas. El mercado no permite inventos. Raimunda, María , la portuguesa y Nuria sí pueden celebrar que el virus ha dado una tregua. El test ha dado negativo.