La OMS suspende ensayos con hidroxicloroquina al detectar mayor mortalidad
El tratamiendo promovido por el presidente Trump ha aumentado la mortalidad en pacientes con coronavirus, según la OMS.
Ginebra, Suiza.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció hoy que el organismo detendrá temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19, al haberse detectado un mayor índice de mortalidad en estos enfermos.
La decisión, una medida de cautela que podría ser revisada, se ha tomado tras la publicación el pasado viernes en la revista médica The Lancet de un estudio en el que se señalaban mayores tasas de mortalidad en pacientes en los que se habían ensayado tratamientos con hidroxicloroquina, usada habitualmente contra la malaria.
La medida cautelar, que podría afectar a países como Brasil (quien la semana pasada había aprobado el uso generalizado de la hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19) en principio no se aplica a la cloroquina, de la que la anterior es un derivado y que también está incluida en los ensayos clínicos de la OMS.
Tras la pausa en los ensayos, la OMS continuará recopilando datos para confirmar los publicados por The Lancet y revisará la decisión en futuras reuniones junto a responsables médicos de los países que llevan a cabo los ensayos patrocinados por la organización, bajo el programa Solidarity Trial.
Vea: La OMS ve improbable una segunda ola de coronavirus
La medida cautelar, que podría afectar a países como Brasil (quien la semana pasada había aprobado el uso generalizado de la hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19) en principio no se aplica a la cloroquina, de la que la anterior es un derivado y que también está incluida en los ensayos clínicos de la OMS.
Más de 400 hospitales en 35 países, entre ellos España, participan en los Solidarity Trials, en los que se ha reclutado a 3.500 pacientes.
Otros ensayos clínicos patrocinados por la OMS prueba en pacientes el antiviral remdesivir (normalmente usado contra el ébola), una combinación de lopinavir y ritonavir (comúnmente usados para portadores de VIH) y el interferon beta, habitual tratamiento contra la esclerosis múltiple. EFE