La concejala de Medio Ambiente y el director de Seguridad Ciudanana, acudieron este mediodía al puesto de control ubicado en la coraza del Orzán para revisar los trabajos de acondicionamiento de las playas en el primer día de la apertura de los arenales tras la pandemia del coronavirus. Antes de nada, Esther Fontán, quiso llamar a la prudencia: “Más que nunca, sentidiño”, pidió a los coruñeses, a los que también solicita “paciencia, compromiso, solidaridad, civismo y colaboración”.
La edil recordó que “nos encontramos en un período de transición experimental” hasta el próximo 15 de junio, cuando empezará la temporada de verano oficial y será cuando se sumen los socorristas. Por eso Fontán pide que la gente tenga mucho cuidado, que no cometa ni intente cometer negligencia alguna, pues hasta mediados de junio será sólo la Policia Local “la que asuma esa doble tarea” de controlar la seguridad fuera y dentro del mar. “Espero que no tengan que acudir a salvar a alguien que cometa cualquier negligencia”, dijo.
En cuanto al aforo, Fontán se refirió a las particularidades que tienen las playas coruñesas, “con grandes cambios en las mareas, lo que obliga a estar atentos durante toda la jornada. De la mañana a la tarde puede cambiar todo”. Por eso es tan importante la información que se trasladará a los ciudadanos en tiempo real del estado de las playas, bien a través de la web municipal como de una futura aplicación de móvil.
Carlos García Touriñán, por su parte, destacó que entre 70 y 80 personas “velarán por la seguridad en las playas”.