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La desesperación de los impagos del Erte: de 37 empleados, 32 han cobrado y 5 no. ¿Hasta cuándo?, se preguntan

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Cómo periodista he seguido en elEconomista la información relacionada con los Ertes, no sólo lo referido a las negociaciones para el acuerdo entre agentes sociales y Gobierno, también en los retrasos que han sufrido cientos de miles de afectados que han estado, y muchos siguen estando, sin cobrar desde mediados de marzo.

Entre las varias noticias que ha escrito estos días sobre este tema quiero destacar tres: en la primera, fuentes del Ministerio de Trabajo me informaron de que las incidencias estaban resueltas y que aquellas personas que no hubiesen cobrado se pusiesen en contacto con el Sepe para que pudiesen subsanar su problema.

Varios gestores se pusieron en contacto conmigo para decirme que eran miles los casos que seguían sin resolver, que no había forma de contactar con el Sepe y que lo extraño es que en una misma empresa había parte de la plantilla que había cobrado y otra parte que no. Sin embargo, los datos de los personas que no estaban cobrando, estaban correctos.

Así, escribí una nueva información dejando constancia de que las anomalías, lejos de ser esporádicas, afectaban a miles de personas que todavía no han cobrado y, sobre todo, sin saber por qué no cobraban y si cobrarían alguna vez.

Al día siguiente me llegó la información de que el Servicio de Empleo había abierto un buzón Miprestacion2020@sepe.es para que aquellas personas con problemas, se pudiesen poner en contacto con el Sepe y conté la tercera información. Hasta aquí, la intrahistoria. Ahora paso a contar lo nuevo.

Sin personal

Aunque antes romperé una lanza en favor del personal del Sepe que, en su gran mayoría, está haciendo un gran esfuerzo en horas de trabajo y en intensidad para intentar solventar el problema a estas miles de personas. Se quejan de que no tienen personal, pues no se han repuesto las bajas de estos años y, ahora, el refuerzo contratado de urgencia no está preparado para tal avalancha.

Pero me temo que el esfuerzo del personal del Sepe sirve de poco consuelo a los trabajadores que, estando en un Erte, llevan sin ingresos desde hace dos meses y medio. A raíz de la información del buzón abierto por el Sepe, recibí el siguiente correo de una persona que mantendré en el anonimato:

"Buenas tardes, Gracias por su artículo, me gustaría saber si el correo que aparece en él, de nuevo correo para la gente que no ha cobrado el erte todavía, es correcto. Lo hemos intentado enviar varias personas y nos contesta que no existe. El correo publicado es: Miprestacion2020@sepe.es. Muchas gracias por su atención".

Un correo que venía firmado, cosa que a veces no sucede. Comprobé si la dirección de correo del Sepe que me habían pasado era el correcto, y remití nuevamente un email de prueba para ver si venía rechazo con error. He de decir, que en mi caso, el correo no viene devuelto, pero no puedo asegurar que, uno, lo estén recibiendo en el Sepe y, dos, que sean capaces de gestionar los emails que les puedan llegar con prontitud.

He de confesar que me quedé consternado. En estos momentos de zozobra, a los periodistas nos corresponde intentar facilitar la vida con informaciones útiles y reales. Pero no me disgusté por mí, me disgusté por la mucha gente que, me consta, había leído la noticia ávida de respuestas a su duda de ¿por qué? ellos no están cobrando y otros compañeros de la empresa sí. No tengo respuestas, pero sí tengo el testimonio un/una trabajador/a de una empresa madrileña que están en esta situación. Y también sé que hay miles de empresas como esta en todas partes de España.

Le pregunté sobre la situación en su empresa y me dijo: "Nosotros somos 37. Hemos cobrado 32 y 5 todavía no. Yo lo mandé por una compañera que no tiene Internet. Somos de Madrid, la empresa ha comprobado que todo está correcto. De todas formas, un familiar entró en el psro6 el 8 de abril, no en erte. Y todavía el sepe no lo ha llamado para las prestaciones de desempleo. Tienen un atraso muy serio".

Y me insistió en el problema con el que se están encontrando otros trabajadores que han sido despedidos, y que tampoco han cobrado:

"Pues te digo, que gente con los contratos finalizados y despedidos no han sido llamados para cotejar datos y proceder a pagar prestaciones desde marzo. No sólo los de los ertes. Podrías hacer un artículo que se refiera a ése tema en concreto. Ahora sólo se habla de los ertes..."

Oficialmente, desde el Sepe insisten en que las incidencias son menores y que la gran mayoría de la gente ha cobrado ya o está a punto de hacerlo. Desgraciadamente no tengo acceso a la verdad, pero sí a dejar constancia de la dura situación que están viviendo cinco personas de un Erte que no saben por qué ellos no cobran, no saben ya qué hacer y, muy especialmente, empiezan a dudar de que puedan llegar a cobrar algún día.

Me despedí de mi interlocutor virtual deseándoles suerte a él/ella y a sus compañeros y sobre todo esperanzado de que su empresa (un conocido restaurante de Madrid), pueda reabrir, volver a la normalidad y que todos ellos conserven sus empleos: "¡Espero que así sea, llevamos casi 50 años abiertos. Gracias de nuevo, un abrazo".