Proteger a Varadero es de máxima importancia

En el curso de la actual semana se regulará la entrada a la Península de Hicacos

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Matanzas.–Defender el cuidado del balneario de Varadero, que se concrete el propósito de convertirla en la playa más linda del planeta, es de máxima importancia para el país.

De ahí que en estos tiempos de la COVID-19 muchos sean partidarios de extremar las medidas para proteger a la población de la zona y a los miles de trabajadores que no han cesado sus labores en el polo, y al propio tiempo avalar la reapertura de la actividad turística en ese sitio de preferencia mundial.

Las máximas autoridades del territorio insisten en que resulta clave impedir cualquier episodio epidemiólogo que pueda interferir en el normal desenvolvimiento de la prestigiosa Playa Azul, la cual en los últimos años supera la cifra de más de un millón de visitantes foráneos.  

Por tal motivo, en el curso de la actual semana se regulará la entrada a la Península de Hicacos con el ánimo de favorecer la vigilancia epidemiológica y evitar el creciente movimiento en los últimos días de usuarios de otros territorios en torno a los puntos de venta y espacios donde se comercializan productos.   

Según explicó Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), en estos momentos se coordinan una serie de acciones para ordenar el acceso al balneario e identificar las posibles excepciones que conduzcan a molestas arbitrariedades.  

El anuncio recalca que tendrán permiso para entrar y salir aquellas personas que laboran en los más diversos frentes al interior del balneario, y los residentes en Varadero, que excede los 6 000 lugareños.  

En consecuencia, está previsto reforzar la red de comercialización  en las localidades de Santa Marta y Boca de Camarioca, definió Mario Sabines Lorenzo, vicepresidente del CDP, luego de enfatizar que aún se transita la fase de enfrentamiento a la pandemia y es preciso mantener el aislamiento social.

Luis Martínez de Armas, subdelegado del Mintur en Matanzas, comentó que durante esta etapa de cese de la actividad turística, golpeada por la pandemia de COVID-19, los trabajadores del sector se han empeñado en la fase de reanimación de las instalaciones, sin interrumpir el proceso de inversiones, sobre todo aquellas vinculadas a la Feria Internacional de Turismo.

Dijo que a pesar de la situación sanitaria la totalidad de las edificaciones reciben mantenimiento y se recuperan habitaciones en no pocos hoteles.

El esfuerzo es particularmente visible en el Centro de Convenciones Plaza América, el cual se acondiciona para ofrecer una imagen modernizada y atractiva durante el desarrollo de FITCuba.

Explicó el directivo que también avanza el proyecto del nuevo boulevard de Varadero, el cual ejecutan entre las calles 62 y 64, una de las mayores novedades de cara a la magna cita, así como los trabajos en el Parque Josone y en esa maravilla arquitectónica que es la Mansión Xanadú.

En total son unos 6 000 trabajadores del sector turístico que sin descuidar las medidas higiénico-sanitarias no suspendieron las labores en sus respectivas instalaciones, además de una cifra superior a los 2 000 integrantes  de ese ejército de cascos blancos que ejecutan importantes obras de manera ininterrumpida. Protegerlos a ellos es de las tareas más apremiantes, recalcó Liván Izquierdo Alonso.

Martínez de Armas sostuvo que aunque la actividad turística en el polo ha sido lógicamente afectada, los trabajadores no se han cruzado de brazos y aprovechan la larga pausa decididos a que Varadero refuerce su condición de principal destino de sol y playa de Cuba, y una de las playas más hermosas del mundo.