La importancia del Sí a la igualdad

En noviembre, Puerto Rico se apresta a contestar una pregunta sumamente importante para su futuro. Es una pregunta que aún no hemos contestado como pueblo; viene como paso lógico luego de que la Estadidad prevaleciera en los últimos dos plebiscitos y está dirigida a resolver el problema de nuestro estatus político de una vez y por todas.

¿Quieres que Puerto Rico sea admitido como un estado de la Unión? Sí o No.

Los que propulsamos la igualdad plena que solo nos trae la Estadidad estamos claros y contestaremos con un rotundo Sí. Los que promueven otro estatus o aún quieren mantenerse bajo el estatus colonial actual podrán responder que No.

Nadie está excluido; los que estamos a favor tenemos la opción del Sí, y los que están en contra tienen el No. Así de sencillo.

Llevo más de siete años proponiendo este tipo de consulta. Lo hice en dos ocasiones como comisionado residente ante el Congreso; en 2013 cuando presenté el proyecto HR 2000, y nuevamente en 2015 cuando radiqué el proyecto de admisión HR 727. De igual manera, en diciembre pasado, le propuse al Directorio del PNP que emitiera una resolución, la cual fue aprobada unánimemente, para que nuestra delegación en la Asamblea Legislativa radicara un proyecto de ley que viabilizara la consulta el día de las elecciones. Y hoy el plebiscito es ley.

Hacer esta consulta es lo correcto porque es clara e incuestionable, porque tiene precedente federal, ya que es la que usaron los últimos estados en ser admitidos, y porque una vez tengamos ese Sí, la discusión de nuestro estatus pasa indiscutiblemente al Congreso.

La importancia del Sí es evidente. Es un Sí a la igualdad a la que todos debemos aspirar en una democracia. Es un Sí a los derechos y oportunidades que garantiza la ciudadanía americana en los estados. Es un Sí al derecho al voto por el presidente y a una representación digna y equitativa en el Congreso con voz y voto. Es un Sí a los beneficios federales por derecho, en vez de por dádivas que no controlamos y que muchas veces son limitadas. Es un Sí a estar en la mesa donde se discuten las leyes y los programas federales que nos benefician o nos afectan a diario. Es un Sí a que nos apliquen las leyes y los reglamentos en igualdad de condiciones, en vez de con restricciones discriminatorias, como las que hemos enfrentado desde el huracán María hasta el presente.

El No significa todo lo contrario, y es por eso que hay que hacer y ganar esta consulta.

El voto de la mayoría de nuestro pueblo por el Sí va a ser nuestra mejor carta de presentación en Washington, DC para ponerle fin a nuestro estatus colonial. La aspiración de los ciudadanos americanos en Puerto Rico quedará plasmada para la historia con total validez y los miembros del Congreso tendrán la obligación de responderle a sus ciudadanos que piden la igualdad.

Mi compromiso y trabajo por la Estadidad es por todos conocido. Soy estadista de cuna y seguiré dando esta batalla hasta que nuestra estrella ondee en la bandera americana.

Como gobernador llevaré ese Sí de la mayoría de nuestro pueblo a toda reunión, toda audiencia y toda discusión en la que participe en el Congreso, reclamando e insistiendo en acción federal para lograr la igualdad. Con toda mi capacidad y experiencia llevaré, sin intermediarios, la voluntad de nuestro pueblo a todas las esferas federales e internacionales y reclamaré los derechos que nos hemos ganado exigiendo la Estadidad para Puerto Rico.

Trabajaré la igualdad incansablemente junto a la comisionada residente, pues con la Estadidad obtendremos los derechos políticos que necesitamos, impactaremos positivamente el desarrollo económico de nuestra isla, mejoraremos la calidad de vida de nuestra gente, proveeremos mejores servicios de salud y tendremos más recursos para darle seguridad a nuestro pueblo.

Atrás quedará la discusión estéril del estatus que ha estancado nuestro crecimiento y nuestra habilidad de trabajar juntos en otros temas prioritarios como la educación, la ayuda al ciudadano y la eficiencia de nuestro gobierno.

Esa es la importancia del Sí. La igualdad plena que todos queremos depende de tu voto. Dile Sí a la Estadidad.