El día que Armstrong se derrumbó, confesó el dopaje y admitió su “gran mentira”
En la vida, en la carrera deportiva de Lance Armstrong, siempre habrá un antes y un después mes de mayo de 2013
by Celes PiedrabuenaEstos días el ciclista norteamericano Lance Armstrong vuelve a ser noticia por la emisión del documental de la ESPN ‘Lance’, en el que asegura que cuenta toda “su” verdad, pero antes de esta historia definitiva, un mes de mayo de 2013, empezaba a escribir el primero de los capítulos de una colección de memorias en el que confesaba que todos sus éxitos eran una “gran mentira”, producto de un dopaje sistemático.
Después de estar varios años negando el dopaje, cualquier tipo de implicación en el consumo de sustancias prohibidas, Lance Armstrong –el ciclista que después de superar un cáncer de testículos fue capaz de ganar siete ediciones del Tour de Francia, que le fueron posteriormente desposeídas a raíz del informe elaborado por la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos (USADA), por el que fue suspendido de por vida del ciclismo– aceptó la propuesta de la popular presentadora de televisión Oprah Winfrey de hablar abiertamente de todas las sospechas de dopaje que sobre él había. La entrevista tuvo lugar en el mes de mayo de 2013, en la casa de Armstrong en Austin (Texas, Estados Unidos) y duró dos horas y media y supuso la pérdida total de la credibilidad de Lance y la confirmación del inicio de su calvario.
Todo se ha tratado de una gran mentira que repetí muchas veces, y fue perfecta durante bastante tiempo
Oprah poco después de la charla con el ciclista tejano dijo que “Armstrong no se había sincerado de la manera que esperaba. Fue sorprendente. Nos quedamos fascinados por algunas de las respuestas”. Unas respuestas que acabaron de inclinar la balanza de culpabilidad hacia el propio Lance, ya que en el transcurso de la entrevista admitió haber tomado EPO y otras sustancias prohibidas como testosterona, cortisona, hormonas del crecimiento y someterse a transfusiones de sangre.
“Es mi culpa. Todo se ha tratado de una gran mentira que repetí muchas veces, y fue perfecta durante bastante tiempo. Me perdí con los aficionados, los periodistas. Tofo fue culpa mía. Era una historia perfecta de cuento de hadas, pero no era cierta”, dijo el ex corredor del US Postal, que siempre había negado cualquier tipo de dopaje hasta entonces y que antes de confesarse visitó la sede de Livestrong –anteriormente conocida como Fundación Lance Armstrong, que fue creada por el entonces ciclista estadounidense para luchar contra el cáncer, con la que ganó millones de dólares que se reinvirtieron en ayudar a personas que sufrían cáncer y que tuvo en unas populares pulseras amarillas una de sus principales fuentes de ingresos– para disculparse ante los trabajadores de la Fundación de todo lo sucedido.
La arrogancia y ser desafiante me perdieron. Doparse era parte del trabajo y yo entonces lo veía así
A lo largo de la entrevista Lance admite que él corría “grandes riesgos” al doparse, pero a la vez dejaba claro que “no le daba miedo” ser descubierto porque en aquella época “sólo te hacían las pruebas en las carreras”. Lo tenía todo bien estudiado y, de hecho, como él recordaba en la entrevista “nunca” dio positivo, aunque pasó “cientos de controles porque no había nada en mi sistema”.
La única razón por la que Lance se pasó al lado oscuro fue por “las ganas de ganar a cualquier precio, para seguir ganando la carrera más importante del mundo. Yo no sentía lo que hacía, no entendía el alcance de lo que estaba haciendo porque todos hacían lo mismo. La arrogancia y ser desafiante me perdieron. Doparse era parte del trabajo y yo entonces lo veía así”.
Pasaré el resto de mi vida tratando de enmendarme y disculparme
A su vez, Armstrong entendía el enfado que sus palabras podían provocar en las personas que siempre le habían defendido, estado de su lado –“tienen todo el derecho a sentirse traicionados y es mi culpa”–, a la vez que ya dibujaba el escenario que se le iba a presentar los próximos años: “Pasaré el resto de mi vida tratando de enmendarme y disculparme para que la gente vuelva a confiar en mí”; antes de sentenciar con rotundidad que “es imposible ganar siete Tours sin doparse”.
Una historia que todavía se sigue escribiendo y que despierta interés, como demuestra la expectación generada por el documental ‘Lance’ que la plataforma norteamericana ESPN empieza a emitir este lunes, en el que A rmstrong asegura que cuenta toda “su” verdad.