Sin brindis ni bola 8, el drama postvirus de la vida nocturna
Encargados de bares y meseros prevén que caerá el consumo y bajarán las propinas en este tipo de negocios
by Ivette SaldañaEl alcohol, la botana y la música crean un ambiente que invita a la cercanía entre los amigos, pero también entre los desconocidos, por lo que será un reto lograr que los clientes de bares, cantinas y antros, ya con varias copas, cumplan las disposiciones de tener una sana distancia.
Encargados de bares y un mesero de cantina consideran que con la nueva normalidad, en la que se tendrán que sacar mesas y pintar marcas en los pisos para tener sana distancia, caerá el consumo y bajarán las propinas.
Rolando, encargado de un bar en la Condesa, en la Ciudad de México; Panchito, un mesero de una cantina en el Centro, y Raúl, quien tiene un billar con venta de cerveza, explican que el principal problema es que al reducirse 40% o 50% el aforo, muchos negocios ya no volverán a abrir.
Dice Rolando que hay riesgo en todo, por eso hay que tener protocolo de cuidados, desde la manera en que una persona se transporta, hasta el tener tomar temperatura, entre otros aspectos.
Considera que antes de la pandemia del Covid-19, las personas buscaban música y alcohol, y no tenían sana distancia, por lo que ve difícil mantener a la gente separada, porque “con el alcohol la gente no obedece”.
El drama del desempleo
Panchito fue mesero de una cantina con décadas en el Centro de la Ciudad. A Panchito no le asusta el trabajo, le gusta hacerlo, pero sabe que muchos meseros viven de las propinas y si se reduce el número de clientes en el negocio, las propinas se reducirán, incluso a 200 pesos diarios, como era el peor día cuando él trabajó en la cantina, difícilmente llegará a los 3 mil 500 que algún día recibió.
Septiembre… imposible
Reabrir el billar será muy difícil para Raúl, a quien ya se le acumularon deudas por 80 mil pesos desde que cerraron en marzo a la fecha. Por ello, el 15 de mayo pasado, justo cuando cumplió el negocio 16 años, pensó en cerrar en definitiva, sobre todo porque la autoridad ya dijo que se les permitirá abrir a partir de septiembre.
Con tristeza recuerda que en su local caben 200 personas, pero que con las medidas de sana distancia sólo podrá operar a 30% o 50%, y eso significará también reducir meseros y personal.