Madrid y Barcelona entran en la fase 1 de la desescalada
by Carmen Menéndezeuronews_icons_loading
Este lunes no es un día cualquiera para Madrid y Barcelona. Las dos grandes ciudades y mayores focos de la pandemia de coronavirus en España, entran en la llamada fase uno de la desescalada, lo que supone, entre otras cosas, poder volver a disfrutar de pequeñas libertades como tomarse un aperitivo en una terraza tras largas semanas de confinamiento.
Junto a las capitales de provincia de Castilla y León, son los últimos en dar este paso delicado y crucial, mientras el resto de España entra ya en fase dos. Sin embargo, la medida no convence a todos por igual.
"Creo que estamos haciendo una desescalada demasiado rápida -opina una mujer-. Parece que tengamos una prisa enorme. La situación económica que viene después es tremenda, pero no creo que tengamos que arriesgar, no es por correr que llegaremos antes".
"Para ciudades como Madrid y Barcelona, desconfinarlas supone movilizar a un gran núcleo que población que empieza a moverse. ¿Es necesario? Pues creo que económicamente es necesario", concluye un hombre.
España se reabrirá al turismo en julio, por detrás de otros grandes destinos como Grecia, donde desde este lunes ya es posible viajar a todas las islas. Para la economía helena, el sector es vital, pues supone un quinto de sus ingresos.
Ya son más de cien los contagiados en una iglesia bautista de Fráncfort
La dificultad del proceso de apertura se muestra claramente en Alemania, donde ya ascienden a más de cien las personas contagiadas durante una misa bautista en Fráncfort.
Mientras tanto, Turquía avanza hacia la normalización tras haber evitado los mayores estragos de la pandemia, pese a no haber aplicado medidas severas ni haber decretado un confinamiento estricto. Su secreto, dicen, un seguimiento riguroso de los casos.
"Gracias a nuestro trabajo de seguimiento estamos evitando que los contagiados interactúan. Tomamos muestras a los pacientes en sus casas, para evitar que salgan y propaguen la infección", explica la doctora Melek Nur Aslan, responsable de salud del distrito de Fatih.
En París, los parques siguen cerrados, pues la capital francesa sigue siendo considerada "zona roja" por la circulación del virus. El gobierno impulsa el turismo, pero el turismo interior, para empujar la economía reduciendo los riesgos de una segunda ola de contagios.