Este libro te enseña a administrar tu tiempo y evitar desperdiciarlo esta contingencia

El tiempo es el activo más valioso y durante esta contingencia la lección más fuerte que nos hemos llevado ha sido el aprender a administrarlo.

La administración del tiempo es una tema fundamental en nuestras vidas, pues el tiempo es el único activo que no volvemos a tener, por lo que el presente es tu capital con el que vas a invertir en tu futuro, con base en el pasado. Es decir, cuando te das cuenta de que has desperdiciado u tiempo, partes de hacer un mejor uso de este para mejorar tu existencia en el futuro.

Otro buen manejo del tiempo es cuando partes de un pasado en donde ya tuviste aprendizajes, el presente lo vives con base en un plan y sabes que tienes metas a futuro, que son las que determinan tus movimientos actuales.

Dentro de Administración del tiempo (Biblioteca del Exito) el autor Bryan Tracy nos revela en 21 completos temas, cómo organizar nuestros espacios de trabajo, por qué y de qué forma invertir en nuestro desarrollo profesional, cómo hacernos de hábitos tan importantes como el leer más rápido y recordar más; cómo al estar a cargo de reuniones realizarlas de forma más eficiente, cómo podemos gestionar dispositivos tan relevantes en nuestras vidas como un smartphone.

Tracy también nos enseña a crear bloques de tiempo, dejar de lado la procrastinación, de qué manera poder concentrarnos y ser más firmes; la forma en que podemos delegar en otros y cómo establecer prioridades claras.

Otro de los temas que aborda el autor es que nos enseña la psicología detrás de la administración del tiempo, nos ayuda a establecer valores, a pensar en una visión y misión, cómo siempre proyectar hacia adelante dejando de mirar hacia atrás y cómo redactar planes.

Momento de mejorar tu estrategia

Cuando has entendido que estás desperdiciando tu tiempo es importante saber en qué actividades centrar esa energía que estas por administrar, porque estás en riesgo de que ahora cometas el error de que tu tiempo lo dediques a una actividad y no a un plan. Es decir, antes desperdiciabas tu tiempo y ahora que has entendido que lo tirabas a la basura, entres en un momento de desesperación y quieras acabar de golpe con libros de emprendedurismo, pasar horas buscando un producto en internet que puedas vender y te ayude a multiplicar tus ingresos, sin embargo, lo importante ahora es contar con un plan.

Cuando tienes un plan, trabajas con base en metas y tu realidad, que siempre va a ser la de arrancar con lo que tienes y eso que tienes a la mano es suficiente para empezar, para continuar o para multiplicar lo que sea que estés desarrollando, ya sea estudiar una maestría, encontrar una segunda actividad económica o simplemente ocio, pero de calidad.