La lista de productos básicos de despensa recomendada por nutriólogos para cocinar saludable

Tener a la mano productos básicos de despensa es un gran aliado para cocinar más equilibrado y nutritivo, conoce aquellos que no podrán faltar en tu lista y que serán el mejor complemento para cambiar de hábitos

Los días de confinamiento nos han enseñado mucho acerca de la importancia de nuestros hábitos de compra y dentro de ello también abarca el tipo de productos que estamos acostumbrados a adquirir y es que la realidad es que todo ha tomado un nuevo tenor, y el tipo de alimentos que compramos en el supermercado es probable que haya cambiado un poco. Dentro de los alimentos que más relevancia han adquirido se encuentran los productos básicos de despensa, ya que son económicos y nutritivos. Este tipo de productos se destacan por gozar de un largo tiempo de conservación, son versátiles, generosos y nos brindan un grandioso aporte en nutrientes esenciales, son esos alimentos que nos salvan de toda emergencia y que siempre tenemos en casa como respaldo; por supuesto que durante una pandemia adquieren mayor relevancia.

La realidad es que tener estos productos a la mano es una buena herramienta que hace mucho más fácil que nos alimentemos de forma más balanceada, nutritiva y saludable, ahorrando tiempo y dinero; es por ello que diversos especialistas en nutrición los consideran un elemento fundamental en todo régimen alimenticio.

1. Productos de despensa secos

Representan una de las mejores alternativas para aquellos días en los que no sabes qué cocinar, tienes pocos ingredientes y tiempo, son tan versátiles que pueden ser la base de cualquier guisado con vegetales, una extraordinaria guarnición para acompañar arroz, carne, pollo, pescado o lo que se te ocurra. Tienen la ventaja de rendir mucho es por ello que puedes preparar una gran cacerola y refrigerar las sobras para comer el esto de la semana, los más recomendados por los expertos son: los granos secos entre los que se destacan el arroz integral, la pasta integral y la quinoa, las lentejas, las nueces, las harinas, los caldos de verdura y cereales como la avena.

2. Productos enlatados

Es muy probable que tengamos la tendencia de relacionar a los productos enlatados con una especie de mala fama, esto se debe a que se les considera productos procesados a los cuales se les agregan diversos conservadores, saborizantes, sodio y otras sustancias con el objetivo de mejorar su sabor y tiempo de conservación; sin embargo cuando aprendes a elegir la variantes más saludables y sobretodo a enriquecer las preparaciones en que los integras, todo cambia. Puedes utilizar frijoles de lata para hacer una comida más rica en proteínas y hierro, también considerar los pescados enlatados para aportar un buen contenido de ácidos grasos Omega 3 en tu dieta. En general cualquier producto enlatado lo puedes convertir en una comida casera y nutritiva, procura drenarlos y enguajarlos en un colador para eliminar el exceso de sodio, mézclalos con vegetales frescos abundantes para crear sopas o ensaladas, condimenta con aceite de oliva extra virgen y especias. Algunas de las opciones más recomendadas son tomates en conserva, pescados enlatados como el salmón y el atún, algunas sopas como el chilli, frijoles y garbanzos, productos en conserva como las alcachofas y los palmitos y la leche de coco. 

3. Productos que requieren refrigeración

La realidad es que los alimentos que requieren de refrigeración no servirán por siempre, sin embargo tienen la ventaja de conservarse por mucho más tiempo en buenas condiciones. A la vez son el tipo de comidas que representan una fácil, rápida y exquisita alternativa natural, tienen la ventaja de ser altamente nutritivos y llenarnos de energía como es el caso de los huevos, los lácteos, el yogurt griego, el repollo, las zanahorias, la mantequilla, la remolacha y los cítricos; con cualquiera de estos ingredientes puedes crear platos saludables y más si los combinas con los productos de despensa secos o también algún enlatado. 

4. Alimentos congelados

Los productos congelados también son un clásico de la despensa y más actualmente es conveniente reducir las visitas al supermercado, también se ha comprobado que son alimentos que conservan sus propiedades nutricionales prácticamente intactas, tienen la ventaja de conservarse mejor por más tiempo y son mucho más seguros ya que durante la congelación se inhibe el crecimiento de cualquier patógeno. No olvides tener a la mano una bolsa de bayas o mangos congelados, verduras como el brócoli, la coliflor y espinacas, edamames, pescado, carne y hasta camarones.

5. Hierbas y especias

Tener una buena colección de hierbas de olor y especias es uno de los mejores aliados de toda cocina saludable y también deliciosa, utilizarlos eleva la calidad de todo tipo de comidas las llena de aromas, personalidad y sabores. También su uso es un gran aliado para darle versatilidad a los alimentos que consumimos normalmente creando diferentes marinados y especiados y sin duda representan una buena alternativa para reducir el consumo de sal. Algunas buenas opciones son la pimienta, el orégano, la albahaca, el ajo y cebolla en polvo, la canela, el comino, el eneldo, el cilantro y perejil y el chile en polvo.