El Frigoríficos perfila su reinvención

Nacho Moyano busca ampliar sus opciones tácticas con las nuevas incorporaciones

Las Ligas empiezan a ganarse o perderse en el mes de junio. Este es uno de los dichos generalmente adscritos al mundo del fútbol pero cuya esencia podría encajar perfectamente en cualquier otra modalidad deportiva. Más allá del mes que se elija es en la configuración de la plantilla donde los equipos sientan las bases de sus éxitos en la temporada, y ni el balonmano ni el Frigoríficos del Morrazo son ajenos a ello. El club cangués trabaja de forma intensa para perfilar sus refuerzos, que traerán aparejados también modificaciones en el estilo de juego o, mejor dicho, una mayor riqueza táctica de la que pueda echar mano Nacho Moyano.

La principal novedad que podría presentar el Cangas la próxima campaña en el aspecto táctico es la aparición de la defensa 5.1 más allá de una solución de emergencia en momentos puntuales. Con Moyano, igual que anteriormente con Magí Serra, el 6.0 ha sido prácticamente innegociable, por convicciones pero también por estructura de equipo. Lejos quedan los tiempos de Víctor García, "Pillo", en los que la versatilidad de su plantilla le permitía pasar del 6.0 al 5.1 o al 3.2.1 manteniendo en pista las mismas piezas. Pero eso está a punto de cambiar. La llegada de Rubén Ribeiro en el mercado invernal permitió a Moyano probar con el 5.1 con notable éxito ante el Fraikin Granollers, con un luso cuya envergadura y condiciones defensivas lo convierten en un notable avanzado. El ensayo le gustó y el técnico ya ha manifestado su intención de que su equipo pueda disponer de mayor variedad defensiva para la temporada 2020-2021.

La incorporación de Dani Fernández, más allá de su calidad en el lanzamiento, aportará un plus en defensa, ya que el internacional júnior es un especialista en las labores de avanzado, incluso en la propia selección española, donde Moyano lo ha tenido a sus órdenes como segundo de Rodrigo Reñones. La salida de Mitic, Vujovic y Doder -los tres habituales en defensa- pueden hacer más necesaria la presencia de Ribeiro atrás, pero con el exjugador del Barcelona B la opción de un 5.1 sigue abierta. Quintas y Cerqueira (aún pendiente de confirmar su renovación) seguirán formando el bloque central, con Ribeiro pudiendo actuar en cualquier posición y David Iglesias. Los dos fichajes pendientes (central y lateral derecho) también se incluirían en esta estructura defensiva, a fin de poder mantener un equilibrio.

Con la defensa como prioridad y la portería asegurada con Javi Díaz y un Gerard Forns del que se espera dé un paso adelante, los esfuerzos también se focalizarán en intentar mejorar el aspecto ofensivo. Minimizar los errores que se convierten en goles fáciles del rival y ser más incisivo en los ataques son los dos elementos más susceptibles de mejora. Y hacia esos dos objetivos van los perfiles de los jugadores que se están buscando, con las evidentes limitaciones económicas con las que se mueve el Cangas.

De este modo, el perfil del zurdo se espera sea bastante similar al de Mihajlo Mitic, es decir, el de un jugador que pueda aportar lanzamiento exterior pero que también colabore en funciones defensivas. Ahorrarse cambios es una de las metas de Nacho Moyano para poder mantener su idea de realizar un balonmano rápido y, a la vez, de tener equilibrio en el repliegue defensivo. Para el central el perfil que se busca es diferente. Con Rubén como central más puro, más táctico, y las diferentes opciones que ofrecen hombres como Alen Muratovic, Paulo Ribeiro o incluso Brais González, el objetivo es tener a un jugador más vertical, más de uno contra uno, que pueda castigar a las defensas percutiendo contra ellas una y otra vez, además de generar espacios para sus compañeros. Muratovic podría aportar su visión de juego y Ribeiro amenaza en el lanzamiento exterior. Todo para dar más opciones al equipo.