Paseos: hubo más cuidados en las salidas autorizadas
Se observó más cumplimiento de reglas que la semana pasada. Ayer les tocó a los pares y hoy a los impares. Más gente a la tarde y los niños fueron protagonistas.
by Virginia DigónNiños en bicicletas, monopatines y rollers, perros paseando al lado de sus dueños, parejas y amigos fueron el paisaje común de los paseos y plazas de Córdoba en el segundo fin de semana en el que se permiten las salidas recreativas. El sol radiante aportó la calidez que necesitaba la tarde para que la gente caminara liviana de ropa.
“En general, vimos más cumplimiento en el uso de tapabocas y de las reglas. Ya no se ve gente corriendo o sentada por varios minutos”, indicaron dos oficiales de la Policía en el parque Sarmiento. En igual sentido opinó Ramón, que caminaba junto a su perro.
Más conciencia
Las personas consultadas por La Voz coincidieron en que la gente “tomó más conciencia” respecto del fin de semana anterior. La Policía no puede controlar a cada transeúnte sobre la terminación de su DNI o para comprobar que respeta los 60 minutos de duración de la salida, que fueron las disposiciones del Gobierno nacional respecto de las salidas. “Está en la conciencia de cada uno respetarlo para cuidarse y para cuidar al resto”, opinó una joven que circulaba por la zona.
La misma postal se repitió en localidades del interior y en los barrios de Córdoba. Las plazas y los paseos fueron los más buscados para aprovechar la hora de recreación. Algunos, por elegir estos lugares, transgredieron los 500 metros máximos de traslado desde el hogar.
Parque Sarmiento. Todos con tapabocas.
Nerina y Sebastián estaban en el parque Sarmiento y viven a pocas cuadras de allí. Son papás de un pequeño de 3 años que ya se había cansado del monopatín que ahora cargaba su papá. Y es que no es fácil pasar de la inactividad de la semana a hacer ejercicio. La carita de cansancio se mezclaba con una gran sonrisa.
Una beba de 2 meses los acompaña bien tapadita en un cochecito. La familia vio con alivio la posibilidad de salir.
La misma sensación tenían José y Mariana, que salieron con Kiara (8) y Selene (6). Una niña mostraba sus destrezas en rollers, mientras la otra lo hacía en la bici.
“Vivimos en un departamento chico donde no pueden correr ni hacer mucha actividad física”, dijo Mariana.
“Es un alivio porque estábamos acostumbrados a tener mucha vida al aire libre los fines de semana. Ahora por lo menos pueden despejarse”, agregó José, quien luego repitió la frase que ayuda a seguir adelante: “Ya falta poco”.