Balaídos está listo para el regreso

El estadio vigués está en condiciones de albergar el primer partido tras el parón que podría celebrarse en el fin de semana del 13 y 14 de junio

Después del anuncio de Pedro Sánchez de que el fútbol profesional podría volver en la semana del 8 de junio, todos los equipos comenzaron con la cuenta atrás para tener listas sus instalaciones. En el caso del Celta, el recinto de Balaídos ya está preparado a tres semanas vista (como mínimo) del regreso. La previsión más optimista indica que el conjunto vigués recibiría en el fin de semana del 13 y 14 de junio al Villarreal. La previsión es que el calendario completo pueda conocerse el jueves 28.

Balaídos albergó su último partido de liga el 22 de febrero y tres semanas después, cuando iba a regresar el fútbol al estadio vigués, se paralizó la liga por la pandemia. Desde entonces, los responsables del mantenimiento del campo, con alguna visita de un operario de Royalverd, y de las instalaciones han mimado día a día el rectángulo de juego y demás dependencias. El campo estará como una alfombra el día que vuelva a rodar el balón. Además, el estadio fue desinfectado por primera vez coincidiendo con la instauración del estado de alarma.

En cuanto al resto de protocolos (fijados a día de hoy) todo está bajo control. Para comenzar, y para mantener la distancia social, se colocarán unas sillas alrededor de los banquillos para que se puedan sentar los 14 jugadores convocados a mayores del once y el cuerpo técnico.

En cuanto a los accesos, solo se abrirán cuatro puertas: una para los futbolistas y los colegiados, otra para los operarios de la televisión con derechos, otra para los empleados del equipo local y una cuarta para directivos. Todos ellos tendrán que haber superado los test PCR pertinentes. Como curiosidad, queda prohibido el cátering. Tampoco habrá zonas comunes. En total menos de 200 personas accederán al recinto vigués para ver cada uno de los seis partidos que le restan como locales a los celestes.

A diferencia de lo que sucede en la actualidad, el primero en llegar al estadio será el equipo local y a continuación lo hará el visitante. En ambos casos en dos autobuses cada uno para cumplir la distancia de seguridad estipulada.

Pero un día antes de que lleguen los equipos todas las dependencias deben ser desinfectadas y precintadas, y le corresponderá al director de partido de la LFP la misión de desprecintar el recinto para que puedan acceder al mismo todas las personas acreditadas. Sin su consentimiento, la instalación estaría inmovilizada.

La LFP establece además tres niveles de control para la celebración de partidos: rojo, los exteriores del estadio (aparcamientos); verde, para el terreno de juego; y azul para el resto de dependencias.

En cuanto a los desplazamientos del equipo, por norma será el vuelo chárter y en el mismo día del partido para evitar contactos. Falta por saber si el equipo tendría que concentrarse el día anterior en su ciudad y en este caso el Celta tendría que buscar un hotel alternativo ya que el habitual sigue albergando a sanitarios que luchan contra el covid-19.