Un proyecto que minimiza los efectos del coronavirus sobre la salud mental

Un cuento, mensajes mantra y arquetipos tratan de favorecer el apoyo mutuo y la cooperación entre las personas

La pandemia de coronavirus deja tras de sí un reguero de historias tristes, pero también algunos proyectos bonitos que derrochan empatía y buenas intenciones. Con el virus en el aire nació un proyecto, o más bien una acción de Fátima López, que es psicóloga sanitaria especialista en emergencias y tiene su consulta en Sarria. Ella sintió que debía minimizar el impacto de esta situación en la salud mental de las personas y, al mismo tiempo, transformar el dolor y el estrés en algo bonito y que se pueda compartir. Fátima también recalca que las emociones transmutan, pero que es muy importante aceptarlas, aunque sean malas. Evolucionar, aprender y entender es un ciclo vital muy importante.

La de Fátima es una acción preventiva para el cuidado de la salud mental. Además, es de todos y fomenta el cuidado mutuo y la cooperación. «Esta es una acción dirigida a toda la comunidad, desde niños a adultos. Es la historia que todos estamos viviendo», cuenta Fátima.

Tres funciones

Este proyecto tiene tres funciones: velar por el bien común, cuidar a las personas más vulnerables y recuperar dinámicas sociales. «Vivimos una situación muy dura, pero podemos hacer muchas cosas que nos ayuden a superarla y a crecer», explica la psicóloga.

La intensidad de las sensaciones y los sentimientos aumenta aún más en tiempos de coronavirus. Pero la cooperación en estos momentos es algo innato a las personas y que, al mismo tiempo, permite superar momentos difíciles. Así lo explica Fátima López, que se basa en su experiencia profesional, pero también en la más personal. «En esta situación todos hemos sacado esa fuerza interna de colaborar que está también impresa en nuestro ADN», añade.

Cuatro recursos, una acción

Fátima ha puesto palabras a la realidad y lo ha hecho de una manera muy simbólica. Por ello ha creado una historia que materializa esta acción: el arquetipo del guardián o la guardiana, que encarna atributos que tienen que ver con el cuidado y la protección y que reflejan los cuidados, el aprecio, la paciencia y el agradecimiento. Son cualidades humanas que también hay que cultivar y que a lo largo de esta crisis se han manifestado de un modo muy visible. Por ejemplo, los aplausos a los sanitarios a las ocho de la tarde simbolizan el agradecimiento. Por otro lado está el símbolo del arcoíris, un arquetipo de la felicidad y de la cooperación. Los mensajes mantra de esta acción los ponen psicólogos del entorno de Fátima y permiten pasar a un estado de bienestar. «Le llamo mantras porque son un conjunto de palabras que pretenden conectarnos, que nos permiten entrar en un estado diferente de renovación», añade esta mujer.

Integrar experiencias duras

El cuento es el cuarto recurso, muy poderoso, ya que entra por el hemisferio derecho del cerebro. «Leer cuentos nos ayuda a integrar experiencias difíciles y le dan un significado al dolor», explica Fátima. Esta acción va mucho más allá de la belleza porque pretende dejar tras de sí una sensación de bienestar que, además, se puede compartir.

«Vamos a seguir siendo los mismos tras esta pandemia, pero vamos a hacerlo desde un lugar muy diferente porque lo que nos ayuda a sobrevivir no es competir, es cooperar y estar conectados», cuenta esta psicóloga. Durante el confinamiento y aún estando aislados, la conexión entre las personas ha estado más latente que nunca y se ha vuelto muy especial. Y esto es algo que no puede desaparecer aunque la pandemia termine.

Fátima ha puesto en manos del Concello de Sarria esta acción. Asegura que lo han acogido con mucho cariño y respeto y que decidieron hacer lo posible para visibilizarla y hacer que sea accesible para todo el mundo.