https://www.elespectador.com/sites/default/files/25pag89%2Cph01_20200524054553.jpg
Un hombre toma el sol en un parque de Amsterdam.
AFP

La fórmula de Países Bajos para el aislamiento inteligente

El primer ministro, Mark Rutte, ha llamado a la nueva normalidad “la sociedad de los 1.5 m”. Pese a que el gobierno ha sido criticado por su laxitud, ¿cómo se han adaptado a una cuarentena donde priman las libertades individuales?

by

El pasado 16 de marzo Mark Rutte, el primer ministro neerlandés, se dirigió directamente a la población de su país desde su oficina, algo que no ocurría con ningún primer ministro desde 1973, para dejar clara su estrategia frente al Coronavirus: una sociedad en donde el virus se expande bajo máximo control. “La realidad es que una gran parte de la sociedad se infectará con el virus (…) mientras sale una vacuna o medicina podemos disminuir el ritmo del contagio, al tiempo que desarrollamos inmunidad grupal en un ambiente controlado”, dijo.

En el momento más recio de la cuarentena los neerlandeses podían salir a la calle para tomar aire o ejercitarse sin tapabocas, y utilizar el transporte público en casos de extrema urgencia. Los trabajadores fueron enviados a sus casas y hasta hoy, quien pueda trabajar desde allí aún lo hace. Sin embargo, a las dos semanas de que las medidas más estrictas fueran decretadas, aquellos con profesiones que no requieren de contacto físico regresaron a sus trabajos. Y las medidas se han relajado aún más.

“Se trata de evitar multitudes en lugar de quedarse en casa”, ha dicho la policía sobre la nueva fase de la cuarentena, donde peluquerías y centros odontológicos están abiertos. Hasta este momento se han hecho ocho mil multas por no respetar el distanciamiento físico en lugares públicos. Los pilares de la nueva sociedad: distanciamiento de 1.5 m y “responsabilidad individual”, según las autoridades gubernamentales.

Le puede interesar: El tapabocas ruso

Comunicación no convencional

Quien se encarga de dar los lineamientos del aislamiento inteligente es el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM), y para ello ha usado las nuevas tecnologías como su mejor aliado en un país que tiene 96.5 por ciento de cobertura de internet, según el Centro Estadístico Neerlandés (CBS). “el 22 de marzo a las 11 de la mañana mi teléfono, y todos los teléfonos del país, sonaron por una alerta de parte del gobierno, nos recordaba mantener distancia de 1.5 m entre nosotros porque el sábado anterior habíamos estado en la playa sin respetar las distancias” recuerda Marnick Seidel, un desarrollador back-end del norte de Groningen.

En general, el gobierno se ha alejado del lenguaje enrevesado, ha dado lineamientos claros y austeros, que no decora con marcos teóricos, objetivos o definiciones innecesarias, y ha diversificado los idiomas y las plataformas en las que envía sus comunicados y recomendaciones.

El RIVM incluso ha sido guía para personas solteras con preguntas sobre el sexo casual en la nueva sociedad de los 1.5 m: “reúnase con un mismo compañero siempre y cuando este no tenga síntomas, haga acuerdos sobre el número de personas con las que se verán. Cuantas más personas vean mayor será la posibilidad de propagación del virus”, ha dicho.

Independencia en temas complejos, como la educación

El pasado 11 de mayo preescolar, primaria y guarderías retomaron clases, que van a media marcha por orden gubernamental. La asistencia presencial es solo del 50 por ciento. Para la otra mitad del tiempo “son los profesores y las escuelas quienes toman las decisiones que consideran pertinentes para sus estudiantes”, se lee en las recomendaciones oficiales, que le otorgan total independencia al sistema escolar no solo en el ritmo de clases sino también en cómo se adecuarán sobre la marcha las zonas comunes y salones. La norma primaria, en todo caso, es el distanciamiento físico.

Le puede interesar: Putin da un mes de vacaciones con sueldo a toda Rusia por el coronavirus

Por su parte, bachilleres y universitarios siguen en clases virtuales. La asistencia presencial solo es aceptada para exámenes finales imposibles de presentar virtualmente. En definitiva, el gobierno neerlandés parece apostarle a la liberación gradual y prioritaria de padres con hijos que demandan más cuidado y tiempo —los más pequeños—, para que se incorporen con menos cargas domésticas al sistema laboral, mientras mantiene a los más grandes en casa y conectados al internet, por ahora.

Comercio sin contacto

Aron Bouwman, subdirector de una de las tiendas de la cadena de supermercados más grande de los Países Bajos, dice que han “utilizado los carros de compra y las canastas para cerciorarnos de no exceder el número de clientes que nuestro almacén puede albergar, además, obliga a los clientes a mantener distancia. Así compren una cajetilla de cigarrillos deben tener carro de compra, y hay alguien limpiando con alcohol cada carrito y canasta después de su uso. Si las canastas o los carritos se agotan, cerramos la tienda hasta que haya cupo”.

Para evitar el contacto entre las manos de los asesores, cajeros y clientes, los almacenes comerciales también han vedado el pago con dinero de contado y han impulsado el uso de tarjetas, que en la mayoría de los casos cuentan con topes de compra máximo donde no se requiere ingresar clave. Por su parte, las estaciones independientes de pago, con pistolas registradoras inalámbricas, que existían antes de la pandemia en los supermercados, han sido aumentadas.

Puede leer: Coronavirus: vigilancia extrema, el plan de Rusia para combatir el brote 

Otras medidas más humanas

Pese a la parquedad y frialdad con la que a veces son descritos los europeos del norte, muchos de ellos han mostrado humanidad con diferentes iniciativas. Una de ellas, copiada de sus vecinos los belgas, ha sido “ la caza de ositos de peluche”. El juego consiste en poner en las ventanas de las casas osos de peluches para que los pequeños, durante las caminatas con sus padres, los cacen y se entretengan. Además, ha habido iniciativas individuales donde se regala ropa o se crean minibibliotecas improvisadas para que la comunidad tenga qué leer en tiempos de pandemia. Otros han convertido a los árboles de la urbe en poemarios para acompañar las caminatas en solitario. Con una población de algo más de 17 millones de personas, en una superficie de 41.540 km, —y mientras el reloj sigue contando— en el país hay más de 44 mil casos confirmados y más de cinco mil personas muertas a causa del virus.

921064

2020-05-24T21:00:00-05:00

article

2020-05-24T21:00:02-05:00

leorod4@me.com

none

Daniela Mejía Castaño

El Mundo

La fórmula de Países Bajos para el aislamiento inteligente

60

7471

7531

1