“Tercera y última advertencia” contra los duros controles ruteros entre jurisdicciones
En el marco del celoso sistema de seguridad en el tránsito por rutas que cruzan diferentes provincias o ciudades, con la intención de no permitir la circulación del coronavirus -tanto con personas o automotores como de traslado- los intendentes o gobernadores han extremado los controles en los ingresos, situación que provoca largas horas de espera en lugares en los que no existe un lugar para comer, comprar algún alimento o no se han habilitado sanitarios.
Estos controles si bien afecta a todos los que se encontraran en tránsito, perjudica especialmente a los camioneros quienes, en una circulación para cumplir con el abastecimiento de productos a las diferentes localidades del país, se los obliga a operativos que demandan mucho tiempo cuando, según sostienen, van cumpliendo con las normas de seguridad nacionales y especialmente las que imponen en cada lugar en particular.
La queja de los conductores hizo que desde el Sindicato Camionero y a través de Pablo Moyano, se advirtiera que esta situación podría derivar en la decisión de un plan de lucha que afectaría el traslado de diferentes elementos entre localidades de las diferentes jurisdicciones del país y hasta un virtual desabastecimiento, destacando que “esta es la tercera vez que elevamos nuestra queja por situaciones que afecta a nuestros conductores, quienes necesitan buenas condiciones de trabajo, buen trato en sus desplazamientos y lugares donde descansar para continuar sus viajes”.
El dirigente sindical agregó que “día tras día nos llegan imágenes del manoseo que están sufriendo los camioneros, quienes tuvieron de ocho o diez horas de espera para que los revisen, sin tener un baño, algo para comer o asearse. La misma situación se observa a lo largo y ancho de todo el país y si bien se entienden las medidas de precaución, hay que respetar a nuestra gente que esta laburando”, exigiendo que las autoridades y en los controles “se dejen de joder a los camioneros” porque «están arriesgando la vida para que a ningún argentino le falte un plato de comida en su mesa”.