https://www.elesquiu.com/u/fotografias/fotosnoticias/2019/1/16/291264.jpg
Columna de Opinión

¡Los niños y los peligros del hogar!

En esta etapa de aislamiento social preventivo y obligatorio (en algunas provincias con mayor flexibilización que en otras) muchos niños enfrentan un peligro latente que es muy complejo evidenciar, me refiero a los malos tratos y los abusos sexuales.   

En efecto, el hogar para muchos niños y niñas no suele ser ese lugar de protección absoluta en donde reina la idea de que nada les pasará. 

El abuso sexual intrafamiliar es hoy la modalidad que en mayor medida afecta a los niños y niñas que resultan de estos repudiables delitos, pues en la mayor parte de los casos judiciales los delitos contra la integridad sexual son cometidos por familiares o conocidos allegados y respecto de los cuales los niños y niñas tienen una importante confianza e, incluso en ocasiones, hasta cariño.

En la actualidad, resulta muy difícil o complejo saber o identificar a partir de una determinada personalidad o comportamiento social, si una persona es o no un agresor sexual. Sin embargo, tales personas, a partir de determinadas investigaciones judiciales, provienen de diferentes clases sociales (pues es un mito que los abusos sexuales solo ocurren en las familias con menos recursos), pudiendo ser personas exitosas, médicos, abogados, docentes, líderes religiosos y juveniles, guías estudiantiles con los que realizan viajes de egresados, profesores deportivos, etc., así como también, tales agresores sexuales pueden encontrarse en el entorno familiar y ser padres, abuelos, hermanos, tíos, primos, e incluso, vecinos y amigos de la familia.

La mayoría de las estadísticas indican que los abusadores son varones heterosexuales adaptados socialmente y no siempre utilizan la fuerza ya que tácticas como las amenazas, la persuasión o seducción, etc., suelen ser bastantemente empleadas. En menor medida las mujeres pueden cometer agresiones sexuales, pero ello no las descarta de llevarlos a cabo.  

Ahora bien, en los últimos tiempos, un dato preocupante viene dado por la comisión de abusos sexuales cometidos por niños, niñas y adolescentes mayores en contra de otros niños, niñas y adolescentes de menor edad.
En estos últimos casos, son fundamentales los programas de detección temprana y el abordaje interdisciplinario a los fines de abordar los factores que afectan a aquellos adolescentes con conductas sexuales tempranas. Sin un tratamiento adecuado es posible que esos jóvenes puedan repetir una agresión sexual en su vida adulta.

El desafío que cargan los Estados de conformidad a lo prescripto por el art. 34 de la CDN (proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales) impone no solo investigar y sancionar estos tipos de delitos, sino y por sobre todas las cosas, prevenirlos, y para ello son muy importantes las campañas de sensibilización para toda la población, así como también, la capacitación de los operadores del sistema que trabajan con niños, niñas y adolescentes.
Por último, es fundamental el diálogo de los adultos con los niños sin generarles culpas y miedos ante la vivencia de un caso de estos y, sobre todo, la escucha atenta sin interrupciones.

En esta etapa de aislamiento, el diálogo, las campañas de información y sensibilización como el compromiso social, resulta crucial para la protección a los niños, niñas y adolescentes ante posibles situaciones de abuso sexual infantil o maltrato que ocurren en ámbitos tan privados como lo es el hogar.

Juez Rodrigo Morabito