“White Lines”, la serie que atrapó a los argentinos

El éxito total y las tramas abiertas que deja el final de la primera temporada apuntan claramente a una segunda entrega. La trama de una gran historia.

En poco más de una semana desde su estreno, la serie “White Lines” se convirtió en lo más visto del streaming de Netflix, incluso en países de habla inglesa, y lo más buscado en la Argentina. Y para su creador, Álex Pina, el mismo de “La Casa de Papel”, éste es un resultado que confirma su intuición creativa. Estaba confiada en que así sería porque detrás de la ficción están los productores de la serie de los famosos “atracadores” y de “The Crown”.

Pero, ¿cuál es el guión de esta historia que tiene hipnotizado al público?

“White lines” muestra a lo largo de 10 episodios de 60 minutos cada uno, noches de descontrol ambientadas en la vida de Alex (Tom Rhys Harries), un DJ conocido en Manchester, y un grupo de amigos. Y no solo eso, sino una desaparición y un cadáver.

La ficción se centra en la investigación que emprende una mujer (Zoe) cuando su hermano, ese legendario DJ de Manchester, aparece muerto 20 años después de haber desaparecido en Ibiza. Su búsqueda la arrastrará a un mundo de discotecas y mentiras que le obligará a enfrentarse a su propio lado oscuro en un lugar donde la gente vive al límite.

Es que ella misma iniciará la búsqueda de su propia identidad.

La serie está protagonizada por Laura Haddock, a quien el público ya vio en Guardianes de la Galxia y en Transformers: The Last Knight, y junto a ella caras conocidas, como Marta Milans (Shazam!), Juan Diego Botto (Martín (Hache), y Laurence Fox, entre muchos otros.

Tal vez uno de los hallazgos de la serie sea el personaje de Nuno Lopes (actor y Dj portugués), el sicario Boxer, jefe de seguridad de la familia Calafat, que maneja el negocio de la droga en la ciudad. Es el personaje que se anima a sumar momentos de comicidad y humor a su personaje y a la historia, según lo remarcó la periodista María Capelo, en su crítica.

Precisamente, el humor es una marca de esta serie, que según dijo el propio Pina a La Vanguardia, es “una historia triste contada de la manera más divertida posible”.

El éxito mundial de “White Lines” ya hace especular con una segunda temporada, y las tramas abiertas que deja el final de la primera entrega apuntan claramente a ese destino.

Sin embargo, hay un obstáculo. Pina tiene a su cargo la quinta temporada de “La Casa de Papel” y en el medio el final del rodaje de “Sky Rojo”, la ficción que protagoniza Lali Espósito y que dentro de muy poco retomará su rodaje, suspendido por el coronavirus.

En el mejor de los casos, los guiones se escribirían durante el verano y podría plantearse la grabación a finales de 2020. Pero lo lógico es pensar que la segunda temporada no llegaría hasta bien entrado 2021 o incluso habría que esperar a 2022.l