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GANADOR. Marcelo Milanesio se retiró hace 18 años, la misma noche en la que ganó otro título de Liga Nacional.

MARCELO MILANESIO, el mago que 18 años atrás le decía adiós al básquet

Dueño de una calidad única, llevó a Atenas a lo más alto. Un talento made in Argentina, que además, hacía brillar a sus compañeros.

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El nombre de Marcelo Milanesio está sin dudas escrito en la historia grande del básquetbol argentino. El cordobés es uno de los productos genuinos de nuestra Liga Nacional de Básquet. Con su talento, marcó el camino para las prósperas generaciones que lo sucedieron.

Hace un par de días, se cumplieron 18 años del su retiro. En total, ganó dieciséis títulos y fue considerado el mejor jugador de la Liga Nacional en Argentina en dos oportunidades. Con la selección argentina, tuvo grandes participaciones, siendo el líder en asistencias del Mundial de Canadá 1994.

Milanesio nació el 11 de febrero de 1965, en Hernando, Córdoba. Su calidad como base lo llevó a ser una de las mejores apariciones de la LNB, a mediados de la década del 80. En 1985 participa de la primera edición de la Liga Nacional de Básquet, debutando el 26 de abril en Bahía Blanca donde Atenas cae derrotado ante el club Pacífico por 90 a 82. Sin embargo Marcelo y su equipo alcanza las finales y cayendo en la serie final 2 a 1 ante Ferro.

Ese año Marcelo jugó 37 partidos (donde anotó 415 puntos con un promedio de 11.12 puntos por juego), que fueron los primeros de los 649 partidos que jugó en forma consecutiva, y siempre en el mismo club.

Marcelo fue campeón en la máxima categoría del básquet argentino en las temporadas 1987, 1988, 1990, 1991/92, 1997/98, 1998/99, 2001/02.

El 13 de mayo de 2002 ante una multitud en el Polideportivo Carlos Ceruti de Córdoba Marcelo jugaba su último partido de la Liga con Atenas. En el quinto juego de las finales derrotó a Estudiantes de Olavarría 87 - 81 con una gran actuación del capitán verde que anota 18 puntos para la victoria, logrando de esta manera su séptima Liga nacional de Basquetbol. En medio de los festejos, Marcelo se subió a uno de los aros y dejó colgadas en el mismo su par de zapatillas con los que afrontó el partido, como corolario de su exitosa trayectoria como deportista.

Marcelo Milanesio fue un referente y hasta el día de hoy, su legado sigue vigente. Un hijo directo de nuestra bendita Liga Nacional. l