Pablo Astelarra: “Me chocó un auto en plena carrera, pero terminé la prueba”
Faltaban tres kilómetros para terminar la prueba y sobrevino el accidente que casi lo dejó afuera de su objetivo. Fue asistido en el lugar, pero pidió seguir.
by DeportivoPor Daniel Vera
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Ejemplos de buenos deportistas hay cientos en Santiago. Todos se ganaron su lugar por méritos propios y hoy son reconocidos tanto en el ámbito local como nacional e internacional. Es para inflar el pecho cada vez que un representante de nuestra tierra logra cumplir con sus objetivos y disfruta del éxito.
Pero hay un atleta que es especial. No sólo por lo que significa sino porque además compite y siente la disciplina con mucha pasión. Es de aquellos que no se entrega nunca y que pese a sus limitaciones físicas, trata siempre de estar en la vanguardia y de demostrar que nada es imposible cuando se quiere.
Pablo Astelarra es un joven no vidente e hipoacúsico y hace varios años se dedica al atletismo callejero. También tiene algunas experiencias en las carreras de montaña. Es de la ciudad de Añatuya y, sin dudas, de fierro.
Cuando recordó un par de anécdotas, mencionó especialmente la que le sucedió en la ciudad de Paraná.
“Con mi guía, ‘Guille’ Gómez de Bandera, fuimos invitados por el banco Sidecreer a correr en Paraná en el 2013. Figurábamos como huéspedes de honor, con pasajes y alojamiento incluidos. Gesto que nos sorprendió porque ese beneficio les cabe a los atletas de elite”, comentó Pablo al inicio de su relato.
La expectativa de los dos atletas santiagueños era muy grande y cargado de ilusión. Y así lo hicieron cuando arrancaron la prueba.
“Faltando tres kilómetros para el final, veníamos muy entusiasmados y con algo de diversión en una zona de bajada que era novedosa para nosotros. Sorpresivamente apareció un auto y me chocó desde atrás. Me lastimó en la pierna y en la cadera. Caímos los dos y la soga que nos unía se rompió”.
Todo continúo con la asistencia de una ambulancia y de personas que estaban cerca del accidente. “Estuvimos un rato ahí y decidí seguir corriendo. Yo quería el menos terminar la competencia”, agregó.
Y al mismo tiempo hubo otro hecho que llamó la atención de Pablo y su guía.
“Desde una camioneta de la organización, se bajó un hombre y se puso a la par para correr con nosotros. Y mientras lo hacía nos iba preguntando qué es lo que había pasado con el accidente. Cuando llegamos a la recta, nos abrazamos y lloramos los tres”.
Con un guía alcoholizado
La otra historia es insólita. Fue de vacaciones con su familia a Córdoba y cuando se enteró que en Cosquín había una carrera de 10 kilómetros, le pidió por intermedio de su mamá a la Municipalidad de esa ciudad (organizadora del evento) que le consiguiera un guía para participar.
“Una persona del municipio se ofreció a acompañarme. El día de la carrera, y cuando estaba listo para hacer el calentamiento, comencé a preocuparme. El hombre no llegaba y se acercaba la hora de la largada”.
La situación se normalizó cuando finalmente el guía apareció en escena, pero no en las condiciones apropiadas para correr.
“Estaba muy alegre (en referencia a que el hombre mostraba señales de haber bebido de más). Varias veces me ubicó en la línea de largada y desaparecía del lugar. Mi familia no podía creer lo que estaba viendo”.
La pesadilla terminó cuando un joven se dio cuenta de la situación y se ofreció para correr juntos.
“Tenía sólo la voluntad de correr y ayudarme. Fui seguro, no me abandonaron y no tropecé ja ja ja”.
FICHA PERSONAL DE UN ATLETA EJEMPLAR
Nombre completo: Pablo Astelarra.
Edad: 28 años.
Fecha de nacimiento: 25/02/1992
Estado civil: soltero.
Nombre de su mamá: Carmen.
Nombre de su hermana: Daniela.
Un sueño: “No es nada fácil mi sueño. Me gustaría ser atleta en los Juegos Paralímpicos y bajar a 2 horas y 30 minutos mi tiempo en un maratón de 42 kilómetros.l