El carguero espacial Kounotori 9 llega a la EEI con un telescopio bilbaíno a bordo (y no es broma)

by
https://img.microsiervos.com/images2020/Kounotori9LlegadaEEI.jpg
Kounotori 9 al lado de la EEI - Ivan Vagner/Roscosmos

Tal y como estaba previsto el carguero espacial japonés HTV-9, también conocido como Kounotori 9, ha llegado hoy a la Estación Espacial Internacional (EEI). Fue capturado por Chris Cassidy de la NASA con la ayuda de Ivan Vagner de Roscosmos usando el brazo robot de la Estación a las 14:13, hora peninsular española. Luego desde el control de la misión en Huston lo acoplaron al puerto inferior del módulo Harmony a las 16:46.

https://img.microsiervos.com/images2020/HTV9EnEEI.jpg
Configuración de la EEI el 25 de mayo de 2020 – NASA

Entre sus dos compartimentos –tiene un presurizado y uno no presurizado que se abre directamente al espacio– lleva a bordo 6,2 toneladas de carga. Incluyen, como es habitual, suministros y efectos personales para la tripulación de la EEI así como material científico y de mantenimiento para la Estación. Entre este se incluyen seis de las nuevas baterías de iones de litio para el sistema eléctrico de la EEI que están sustituyendo a las viejas baterías de níquel–hidrógeno.

Las baterías van en un palé el compartimento no presurizado y que será extraído de él usando el brazo robot de la Estación. Quedará sujeto en el exterior de la EEI hasta que mediante un par de paseos espaciales –o tres, según vayan las cosas– las nuevas baterías se coloquen en su sitio. Las que van a bordo del Kounotori 9 son las últimas necesarias para completar el cambio.

También va a bordo el telescopio iSIM diseñado por la empresa bilbaína Satlantis.

https://img.microsiervos.com/images2020/iSIM.jpg
iSIM – Satlantis

Destinado a ser montando en el exterior de Kibo, el laboratorio de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) es un telescopio de observación terrestre con una resolución inferior a un metro. Su coste es entre tres y cinco veces inferior al de soluciones anteriores comparables.

O esa es, al menos, la teoría. Ahora hay que validar su funcionamiento. Para ello tomará imágenes de alta resolución a intervalos predeterminados. Los datos que obtenga se procesan a bordo y se descargan para su inspección y análisis. Si cumple con lo previsto será una tecnología que se pueda incorporar en el futuro en satélites de observación terrestre.

Su nicho específico de aplicación es la monitorización de estructuras lineales irregulares en la superficie de la Tierra para detectar los cambios a medida que se producen. Cosas como las costas y os cambios producidos por efectos ambientales, fronteras, por seguridad, o cosas como oleoductos, gasoductos y otras instalaciones críticas.

El Kounotori 9 permanecerá dos meses atracado en la Estación mientras la tripulación lo vacía de contenido útil y lo llena de material de desecho y ya no necesario a bordo de la EEI. Todo ese contenido inútil se desintegrará con él en la atmósfera al final de su misión en una reentrada controlada.

Y luego habrá que esperar a febrero de 2021 para que la JAXA lance el primer HTV-X, la versión mejorada de los Kounotori, que será capaz de llevar cerca de una tonelada más de carga.

Pero mucho antes, antes del fin de esta semana, de hecho, si todo va bien veremos como la primera Crew Dragon tripulada se acopla al puerto frontal del módulo Harmony.

# Enlace Permanente

Artículo original