Nuevas tendencias en los negocios inmobiliarios ante el COVID-19
MERCADO
by ElPaisEl empresario Diego Perdomo es un referente en negocios inmobiliarios dentro y fuera de fronteras. El 20% de su cartera de clientes que invierten en campos y chacras está compuesta por argentinos. Además ofrece en venta o alquiler más de 700 propiedades sólo en un régimen de exclusividad. El siguiente es el diálogo con el operador inmobiliario.
¿Qué impacto tuvo la pandemia del coronavirus en el mercado inmobiliario uruguayo?
A partir de las herramientas tecnológicas de gestión verificada que nosotros dominamos, podemos analizar día a día distintos datos para conocer las nuevas tendencias del mercado inmobiliario tanto en lo que hace a las operaciones cerradas como a la búsqueda de distintas propuestas. Con el objetivo de tomar buenas decisiones de negocios y asesor correctamente a los clientes, es necesario conocer las nuevas tendencias del mercado inmobiliario. En esa línea, hemos constatado movimientos en nuestro sector. Entre el 15 de marzo y el 15 de mayo, se ha registrado una caída de las ventas del 30% en la cantidad de operaciones respecto al mismo período del año pasado.
¿Qué ocurrió con los montos promedio de las compraventas?
Ahí hubo una caída promedio del 22% en cuanto a valores sobre negocios cerrados en este período de las propiedades que integran nuestra cartera.
¿Cuáles son los resultados al cierre del año móvil?
La información disponible determina que no hay caídas tan importantes miradas en un período interanual porque en enero y febrero pasado hubo una sensible mejora del nivel de actividad respecto a igual bimestre de 2019. En el año móvil cerrado en abril, hemos registrado caídas de precios entorno al 20 por ciento en cantidad de operaciones y un número similar en los precios de las concreciones promedio.
¿Cómo incide la variación del precio del dólar?
Ese es un factor a tener en cuenta. Históricamente en Uruguay, cada vez que el precio del dólar sube los valores de los inmuebles se ajustan debido a que el 90% de los compradores de inmuebles, sobre todo urbanos tienen sus ingresos en pesos. Cuando el valor del dólar sube, el precio de los inmuebles baja y viceversa.
Hoy se presenta la particularidad del dólar, pero también la dinámica de la propia actividad de la economía nacional. ¿Cuál es el panorama?
Hay un ajuste de precios por el valor del dólar y la semi-paralización del mercado. Quienes definieron sus operaciones inmobiliarias antes del 15 de marzo, en nuestra empresa todos los clientes cumplieron con la palabra o los documentos firmados previamente concretando todas las operaciones anteriormente previstas.
¿Y los nuevos compradores?
Existen solicitudes de descuentos mayores a los exigidos antes de la declaración de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Antes se solicitaba un descuento entre el 10 y 15 por ciento, ahora se ubica en un 20 a 25 por ciento. En estas últimas semanas y en todos los casos estas propuestas con descuentos mas amplios son evaluadas y aceptadas en muchos casos por los propietarios.
¿Qué comportamiento se puede esperar en el futuro próximo?
Y va a estar sujeto al modo que se reactive la economía. No se descarta que existan mayores descuentos, pero también puede existir una reactivación más dinámica.
Para ser gráficos utilizando letras, la curva de la economía se puede reactivar en forma de V, W o L. ¿Entonces qué hacer?
Exacto, esa es la situación hoy. Hay propietarios que perciben que si hoy no se desprenden del inmueble, en el futuro estiman que van a vender más barato. Quienes proyectan un escenario más complejo plantean salir hoy con una mayor tasa de descuento. Aquellas personas que proyectan un escenario más positivo siguen esperando su momento para cerrar la operación.
¿Hay un elemento estacional en el mercado inmobiliario?
Sí, en cada invierno se pone a la venta una mayor cantidad de viviendas residenciales. Hay, por tanto, una mayor oferta para igual o menor cantidad de compradores. Entonces, se puede dar una mayor tasa de descuento en las ofertas.
Desde el punto de vista la demanda, ¿qué están buscando los compradores?
Al evaluar y ponderar los datos, encontramos que hay un cambio importante en el comportamiento de los compradores. Antes del COVID-19, había una notoria preferencia por los espacios reducidos y de bajo mantenimiento, mientras que en las nuevas consultas hay una tendencia de compradores buscando viviendas urbanas que cuenten con jardín al frente o fondo, y en el caso de apartamentos que tengan balcón, amplias áreas de servicios y próximos a zonas verdes. La segunda compra de inmuebles ahora está muy enfocada a la adquisición de chacras o inmuebles ubicados en los balnearios. La inversión de una segunda propiedad actualmente está enfocada más hacia el disfrute en un mayor contacto con la naturaleza respecto a la obtención de una renta. Hay una nueva tendencia hacia redescubrir las zonas rurales y las áreas de los balnearios. Por allí existen oportunidades, inclusive para la compra de una chacra para disfrutar los fines de semana en muchos casos a menos de hora de Montevideo.
¿Se mantiene el interés de los argentinos por invertir en el mercado inmobiliario uruguayo?
Sí, permanentemente estamos recibiendo consultas por campos y chacras en Uruguay. Por ahora, reciben información, analizan opciones y evaluando oportunidades. Para los argentinos que viven en Buenos Aires, es muy atractivo tener una chacra en la zona de Colonia del Sacramento o Carmelo. También hay consultas referidas al sector productivo. Una vez que se levanten las restricciones de viajar y se abran las fronteras se van a presentar oportunidades para cerrar negocios.
¿Cuáles son las consultas regulares en la compra de campos por parte de inversores argentinos?
Hay interés básicamente por campos que oscilan entre uno y tres millones de dólares. Nosotros atendemos las tierras de mayor calidad del Uruguay, aunque los campos que se alejan unos 50 kilómetros del Río de la Plata, que están ubicados al norte del eje de la Ruta 1, se están comercializando entre los 5.000 y 6.500 dólares la hectárea para argentinos que buscan refugio de capital y ahora le agregan el valor de una segunda vivienda de disfrute en conexión con la naturaleza o también obtienen un rendimiento.
¿El sector logístico también está atado a la recuperación del nivel de actividad?
En los primeros meses del año había un auge, un nuevo ánimo e intención de desarrollar proyectos y relocalizar algunas empresas. Sin embargo, con la emergencia sanitaria se presenta una mayor cautela a la espera de la evolución de la actual coyuntura económica. Había interés en el sector tanto de grupos locales como de argentinos que evaluaremos como se replantea en los meses venideros.