Trump prohíbe los viajes a EE.UU. desde Brasil
WASHINGTON. — El presidente Donald Trump extendió las restricciones de viaje desde los países más afectados por el coronavirus al rechazar el domingo el ingreso de extranjeros procedentes de Brasil, que tiene la segunda mayor cantidad de casos confirmados de la enfermedad, sólo detrás de Estados Unidos.
Trump ya había restringido a ciertos viajeros procedentes de China, Europa, Gran Bretaña e Irlanda y, en menor grado, de Irán. No ha aplicado prohibiciones a los viajes desde Rusia, con el tercer mayor número de infecciones en el planeta.
El mandatario dijo la semana pasada que estaba sopesando limitar los viajes desde Brasil.
Gestión de Trump ante la pandemia, un blanco de críticas
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, indicó que la medida del domingo es “otra acción decisiva para proteger a nuestro país” por parte de Trump, cuya gestión de la pandemia ha recibido miles de críticas.
“La medida de hoy ayudará a garantizar que los extranjeros que hayan estado en Brasil no se conviertan en foco de infecciones adicionales en nuestro país”, comentó McEnany.
Brasil cree que le dan demasiada importancia a la medida
Filipe Martins, asesor del presidente brasileño Jair Bolsonaro en cuestiones internacionales, indicó que Estados Unidos estaba tratando a Brasil en forma similar a la manera en la que está tratando a otros países con gran número de habitantes, e insinuó que la prensa le estaba dando demasiada importancia a la medida.
“Al prohibir temporalmente el ingreso de brasileños a Estados Unidos, el gobierno estadounidense está siguiendo los parámetros cuantitativos previamente establecidos que alcanzan de manera natural a un país tan poblado como el nuestro”, tuiteó Martins. “No es algo específico en contra de Brasil. Ignoren la histeria de la prensa”.
La restricción a los viajes desde el país sudamericano entrará en vigor el jueves en la tarde.
Al igual que con otras medidas similares, no es aplicable a los residentes legales. Los cónyuges, padres o hijos de ciudadanos estadounidenses o residentes legales también podrán ingresar al país. Las restricciones tampoco se aplican al comercio entre ambas naciones.