"Todavía llego a mi casa y espero que me abrace”
La madre de una adolescente asesinada en Temoaya asegura que "no va a descansar hasta que atrapen el responsable"
by Rodrigo Miranda | El Sol de Toluca“Cuando logró dormir un rato, despierto y pienso que todo es un sueño, pero no es así me quitaron a mi hija y no voy a descansar hasta que atrapen al asesino”, narró Eleocadia Matilde Bermudez, cuya hija de tan sólo 16 años de edad fue asesinada en su propio domicilio ubicado en la comunidad de San Diego Alcalá, municipio de Temoaya.
Pamela, de tan sólo 16 años de edad, cursaba el tercer grado de secundaria y su sueño era estudiar enfermería, pero el 8 de mayo sus anhelos quedaron truncados; en su propio hogar fue asfixiada mientras su madre se encontraba trabajando.
Eleocadia, la madre de Pamela, recuerde que ese día la fueron a ver al negocio donde laboraba y le dijeron: ¡cierre porque le pasó algo a su hija!
A partir de ahí comenzó su infierno. Su hija Pamela había sido asesinada y nadie a la fecha ha proporcionado algún dato a las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) que iniciaron carpeta de investigación respectiva.
“Actualmente estamos esperando algunas pruebas de algunos objetos que encontraron en el interior de mi casa a ver si de casualidad aparece algún indicio de él o los asesinos, pero el caso lo tienen las autoridades que hasta el momento nos han dado atención”, señaló la madre.
Asegura que ni ella ni sus hijas se metían con nadie y casi siempre sus hijos han estado solos en su domicilio mientras ella trabaja, de ahí que todavía no entiende como de la noche a la mañana llega una persona y le quitó la vida a su hija.
“Tengo mucho coraje y la verdad es que ya se me secaron las lágrimas. No voy a descansar no importa que las autoridades me ayuden o no, pero tengo que encontrar al asesino de mi hija”, enfatizó.
Doña Leonor declaró que por su cuenta no ha dejado de preguntar a sus vecinos si vieron algo ese día del asesinato, pero no ha logrado ningún dato.
“Lo que no entienden es que el asesino anda suelto y lo que le hizo a mi hija, se lo puede hacer a alguien más. No la violaron, esos malditos sólo la golpearon en la boca y la asfixiaron”, detalló.
El móvil del robo, indicó, está descartado toda vez que el dinero producto de la venta del día anterior se encontraba a la vista y no se lo llevaron.
“Mi hija estudiaba tercero de secundaria y tenía el sueño de ser enfermera. Era una niña feliz no logró descifrar porque mataron a mi hija. A veces cuando logró dormir y despierto pienso que solo fue un sueño, pero no es una realidad, llego a la casa y espero que aparezca con sus trenzitas y me abrace, pero eso ya no va a pasar”, finalizó la madre quien pide justicia ante este hecho.