Política española apoya a los venezolanos frente a postura del gobierno de Pedro Sánchez

La polémica por la falta del presidente Pedro Sánchez al no recibir al mandatario interino de Venezuela, Juan Guaidó, continúo esta semana en España, donde la política Cayetana Álvarez de Toledo reprochó al gobierno por darle de lado a los venezolanos en su lucha contra el dictador Nicolás Maduro. 

"Quiero dirigirme al pueblo venezolano (...) Que sepan que somos millones los españoles que nos conmovemos ante su sufrimiento (...) Seguiremos defendiendo para vosotros exactamente lo mismo que queremos para nosotros: democracia y libertad", afirmó la portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados de España. 

Álvarez de Toledo criticó el viraje de Sánchez con respecto a Guaidó desde que gobierna con el partido de extrema izquierda Unidas Podemos. 

Desde finales de enero hay polémica en España por el recibimiento de la vicepresidenta chavista Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas, Madrid, por José Luis Ábalos, ministro de Transportes del gobierno de coalición.

Aunque el gobierno negó una llamada entre Sánchez y Rodríguez, el diario español ABC reseñó que esta le pidió que no recibiera al también presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela durante su visita en Madrid, donde sí fue recibido en la Puerta del Sol por miles de personas. 

Álvarez de Toledo pidió además a los venezolanos que no confundan a políticos como Sánchez, Pablo Iglesias, José Luis Rodríguez Zapatero y Ábalos con el sentir de toda España. 

"Españoles que sabemos que la defensa de los derechos humanos no admite fronteras morales", señaló.

Sus palabras fueron alabadas por usuarios en redes sociales como el inmigrante cubano Cristian Crespo.

Álvarez de Toledo también lamentó en una entrevista con la cadena local Telecinco que Sánchez "actúa contra la democracia y la decencia en el caso de Venezuela", alentando por su socio de gobierno Podemos. 

Pese a que España es uno de los más de 50 países que reconocen a Guaidó, el vicepresidente Pablo Iglesias y su partido Unidas Podemos solo lo consideran líder de la oposición.