La cancelación del Mobile World Congress abre la puerta a una batalla legal por las indemnizaciones
Mobile World Congress 2020
by SAMUEL A. PILARLa cancelación del Mobile World Congress por el coronavirus ha supuesto un duro mazazo para la economía de Barcelona. El impacto estimado de la feria ronda los 500 millones de euros y los diferentes actores económicos de la ciudad se echan las manos a la cabeza y cifran las pérdidas en decenas de millones de euros.
También lo hacen las empresas que iban a participar en el evento, que pagaron importantes sumas a la GSMA por el espacio expositor en la Fira de Barcelona, además de desplazamientos y noches de hotel para sus directivos, empleados e invitados. Alrededor de una treintena de estas empresas anunció su retirada antes de la cancelación -muchas de ellas forman parte de la propia GSMA-, pero no hay que olvidar que estaba prevista la presencia de más de 2.400. En el horizonte más inmediato, la mayor incógnita es saber quién sufragará ahora las indemnizaciones.
La asociación organizadora del Mobile World Congress, GSMA, ha alegado "fuerza mayor" para cancelar el evento, relacionada con el brote de coronavirus. Este supuesto le exoneraría de toda responsabilidad económica, que recaería en la póliza de seguros contratada. Sin embargo, es muy probable que comience ahora una batalla legal por determinar si realmente ha existido esa "fuerza mayor". Una pugna por ver quién paga entre GSMA, las empresas expositoras y la aseguradora.
Capital asegurado de 120 millones de euros
Según ha podido saber el programa de TVE Informe Semanal, los organizadores habían contratado una póliza de seguros por valor de 120 millones de euros, que incluía el pago de esa cifra por causas de fuerza mayor, terrorismo o tumulto, este último caso incluido tras los disturbios del pasado octubre, después de conocerse la sentencia del Procés. Lo hizo a través de la correduría Willis Towers Watson, con la garantía del consorcio británico Lloyd´s, y su coste fue de aproximadamente 550.000 euros.
La correduría les ofreció sumar una cobertura adicional que hubiera contemplado la cancelación por pandemia, por un importe de 18.000 euros más, pero GSMA lo rechazó. Esta cobertura incluía también la alarma social generada por una enfermedad, un supuesto que podría haberse ajustado a lo sucedido, sobre todo después de que no se haya declarado formalmente ninguna pandemia y tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Gobierno español hayan cuestionado la decisión de cancelar el Mobile World Congress aduciendo que no existía "ninguna razón de salud pública que impidiese su celebración".
El hecho de que el seguro contratado no cuente con esa cobertura hace más difícil que la aseguradora compense a GSMA por el aluvión de reclamaciones que presumiblemente va a recibir por parte de las empresas expositoras e incluso proveedores.
"Ningún riesgo de salud pública"
Este viernes, una vez más, el Gobierno de España ha recalcado su "incomprensión" ante la cancelación de la mayor feria de tecnología móvil del mundo, aunque al mismo tiempo ha expresado su "respeto" por la decisión de los organizadores.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado en Las mañanas de RNE que en España "no existe ningún riesgo de salud pública", una situación en la que llevan incidiendo las autoridades sanitarias, tanto nacionales como internacionales, desde que comenzó a producirse la espantada de grandes empresas del Mobile World Congress, preludio de su cancelación.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha coincidido con la ministra de Trabajo en asegurar que no hay razones de salud pública para la cancelación, y que si hubiera habido alguna recomendación en ese sentido para tomar alguna lo hubieran hecho.
"Hemos intentado no minimizar la gravedad de la situación, pero tampoco generar mas alerta, creo que los mensajes que hemos dado desde el Gobierno han sido claros", ha respondido.