Vigo: Un año de cárcel para la madre de Vigo que pegó a una maestra de un colegio concertado

Otro madre fue multada con 360 euros por amenazas. Les absuelven de atentado porque la profesora no es funcionaria

El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo ha condenado a una madre a un año de cárcel por un delito de lesiones a una maestra de primaria de un colegio concertado de Valadares. Deberá pagarle a la profesora 1.632 euros como indemnización y alejarse durante dos años de la docente. Sin embargo, la jueza la absuelve de atentado, porque la profesora no es funcionaria, y también la exime de los cargos de amenazas graves a la tutora y de lesiones leves a una niña, hija de la otra madre acusada y alumna de la docente.

Una segunda madre fue condenada por un delito de amenazas a la profesora a pagar 360 euros.

La jueza ve probado que la madre de una escolar de seis años, alumna de centro, tuvo diversos problemas con la recogida de la menor porque durante el proceso de separación de su exmarido. El centro escolar había mediado en la resolución de sus conflictos y señalado, ante la falta de regulación legal, los días en que la acusada y su exmarido acudían a dichas recogidas. Pese a ello, el 28 de enero del 2019 sobre las 14.00 horas, esta madre y una amiga, que también tenía escolarizados a dos niños en el mismo colegio, acudieron a recoger a la menor, cuando la profesora del colegio, les dijo que no podía hacerlo. La amiga agarró a la pequeña del brazo, sin que conste que le hubiese causado lesiones ni que su ánimo de menoscabar la integridad física de la menor, por lo que fue absuelta de ese delito.

El día 14 de febrero del 2019 sobre las 9.00 horas, la madre de la niña se dirigió a la profesora manifestándole de forma intimidatoria que «como no le entregara la menor se iba a enterar, que se atuviera a las consecuencias». Ese mismo día sobre las 14.30 horas la misma madre y su amiga acudieron al colegio a recoger a la hija pero la profesora le avisó de que ambas tenían prohibido el acceso al centro, pese a lo cual la madre, muy alterada y agresiva, entró en el mismo gritando reiteradamente el nombre de su hija. Su amiga, también acusada, se quedó en la entrada junto a la docente cuando, con ánimo de atentar contra su integridad física, se abalanzó sobre ella dándole un manotazo en la cara y empujándola fuertemente en los hombros sin que llegara a caer al suelo.

A consecuencia de esta agresión, la profesora sufrió lesiones consistentes en eritema en trapecio izquierdo, dolor intenso en cara supero externa de hombro, gran contractura de músculos esternocleidomastoideo, trapecio superior y deltoides del lado izquierdo, con limitación en los movimientos del cuello y dolor en ambas mejillas, y trastorno de estrés agudo, que requirieron varias asistencias.