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Fragmento de uno de los retratos del 'Apostolado', de José María Cano.

José María Cano se inspira en su hijo y sus amigos para pintar el ‘Apostolado’ que expone en Toledo

El músico y pintor muestra en la sacristía de catedral, junto a las obras de El Greco, unos retratos que pretenden "traer al presente los valores espirituales de los apóstoles"

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El músico y pintor José María Cano inaugura este viernes en Toledo su exposición Apostolado, con la que pretende "traer al presente los valores espirituales de los apóstoles", sin inspirarse en los que pintó El Greco, con los que compartirá protagonismo en la catedral, sino en personas de su entorno cotidiano, como su hijo y sus amigos.

Así lo ha explicado Rosa Martínez, comisaria de la exposición que se podrá visitar hasta el próximo 1 de marzo en la sacristía del templo primado junto a los apóstoles de El Greco.

La comisaria ha detallado que, para crear a sus apóstoles, Cano no se ha inspirado en los del Greco ni en los que pintó Zurbarán —con los que también ha compartido espacio recientemente en una exposición en el Museo Nacional de Arte Antiguo de Lisboa— porque "su referente no es la tradición iconográfica de la Contrarreforma", sino que el artista intenta ver las cualidades de los apóstoles, "en el presente, en su mundo cotidiano".

Esta es la razón de que uno de los apóstoles sea su hijo Daniel, que encarna a San Juan, "símbolo de la pureza del alma, el amor y la entrega como elemento esencial que tiene que inspirar el nuevo milenio", ha explicado Martínez, La comisaria ha recalcado que el mensaje de Cano con estos apóstoles —de los que solo ha pintado sus rostros, no sus cuerpos— es la "necesidad de retornar hacia la verdad espiritual". 

Martínez ha resaltado que los apóstoles de Cano "miran todos hacia arriba, al cielo", mientras que los del Greco miran hacia abajo, y también que el artista contemporáneo no ha pintado a Jesús, aunque en la Sacristía de Toledo se han colocado de tal manera que miran hacia el Creador". 

"Parece como si hubieran estado allí toda la vida", ha comentado la comisaria, que ya fuera de micrófonos ha declarado a algunos periodistas que, cuando José María Cano vio la exposición montada, "se puso a cantar ópera".

Cano ha utilizado la técnica de la pintura encáustica, que utiliza la cera para aglutinar pigmentos y forma una textura gruesa "que ayuda mucho a transmitir el sentimiento sufriente de los apóstoles", según la comisaria. El deán de la Catedral, Juan Miguel Ferrer, ha indicado que esta técnica pictórica "permite ver la profundidad de los rostros y traducir las cualidades espirituales, porque la cara es el espejo del alma", ha aseverado. Y se ha congratulado de que esta exposición va a permitir, por primera vez, que en la Catedral de Toledo se establezca "un diálogo singular entre la obra de un genial artista del pasado, El Greco, y otro artista contemporáneo polifacético, como es José María Cano", lo que permitirá ver "dos versiones sobre un mismo tema" y las sensibilidades de dos épocas distintas. 

Además, según Ferrer, con esta exposición, se demuestra que "la Catedral está viva" y que "el arte no es una burbuja encerrada en el pasado, sino que puede dialogar con el presente", gracias a la unión de estos dos apostolados en un mismo espacio.