Infocielo.com
HABÍA MENORES DE EDAD
Tandil: fumigaron una plaza pública y el vapor de los agroquímicos llegó hasta una pileta municipal
Un nuevo caso de fumigaciones a metros de la población, generó preocupación en Gardey, una localidad de Tandil, y activó un conflicto interno en el municipio. Los vecinos aseguran que no es la primera vez que fumigan y ponen en riesgo la salud de las personas.
Mientras en la Provincia se debate la posibilidad de crear una nueva legislación en torno al uso de los agroquímicos, las fumigaciones siguen realizándose sin ningún tipo de control y exponiendo a las personas de forma grave.
En Gardey, una pequeña localidad del partido de Tandil, se autorizó a fumigar en la plaza pública con herbicida y el veneno llegó hasta la pileta municipal, en donde decenas de menores de edad pasaban la tarde.
No es la primera vez que los vecinos de Gardey denuncian fumigaciones, razón por la cual generó tensión con las autoridades municipales que repudiaron el hecho y se animaron a asegurar que “no va a haber más glifosato en Gardey”.
El nuevo hecho sucedió el martes por la mañana, cuando la Dirección de Medioambiente y la Dirección de Asuntos Agropecuarios llevara a cabo una inspección en el lugar y constató que “se encontraron indicios que hacen presumir la posible utilización de herbicida en el sitio”.
La denuncia fue realizada por un vecino de la localidad, Javier Cobrana, quien cansado de las reiteradas pulverizaciones a pocos metros de la población, se acercó a la Defensoría del Pueblo de Tandil. El mismo es parte de una asamblea vecinal “Paren de fumigarnos”.
“No es el glifosato común al 48 por ciento, es más concentrado, viene en bidones color verde oscuro, es más fuerte, controla más malezas”, explicó Cobrana para el medio local el Eco.
El hecho ocurre luego de que el delegado de Gardey, Edgardo Zubigaray, se haya comprometido a prohibir las fumigaciones dentro del cuadrado urbano. La nueva denuncia activó un conflicto interno con las autoridades del gobierno municipal que dirige Miguel Lunghi (Juntos por el Cambio).
“Parecería que necesitamos golpearnos para aprender. No va a haber más glifosato en Gardey”, fue la contundente respuesta por parte del director de Asuntos Agropecuarios, Ignacio Diribarne.
“Visitamos la pileta y al mirar hay signos evidentes de que pudo haber una aplicación de herbicidas, entonces se decidió la apertura de un procedimiento”, agregó el funcionario.
LAS DENUNCIAS PREVIAS
La fumigación que llegó hasta la pileta municipal no fue el primer caso registrado en Gardey. El pasado 19 de noviembre, los vecinos denunciaron otras pulverizaciones con herbicidas en la senda aeróbica, en donde incluso la propia Defensoría del Pueblo volvió a actuar y pidió informes a la Jefatura de Gabinete.
En el comunicado que lanzaron los asambleístas, aseguraron que el veneno se “reabsorbe por la piel” y que además, “contamina no sólo por contacto, sino también por evaporación”.
“El veneno hasta que muestra su acción (pasto quemado) es invisible durante 3 o 4 días aproximadamente, o sea que es posible que una vez aplicado durante este periodo los visitantes de la pileta se estuvieran contaminando al pisarlo. Los síntomas de contaminación muchas veces no son instantáneos y muestran su daño a largo plazo”, concluyeron los denunciantes.
DEBATE SOBRE UNA NUEVA LEY
Luego de que el gobierno de Kicillof sostuviera la suspensión de la resolución 246 que permitía fumigaciones en la provincia a pocos metros de los centros urbanos, desde el ministerio de Desarrollo Agrario que conduce Javier Rodríguez anticiparon que se evaluará la conformación de una mesa técnica para la elaboración de una nueva ley en torno al uso de los diferentes agroquímicos.
Lo cierto es que en ese debate, el gobierno bonaerense encontrará una grieta difícil de cerrar. Mientras que para los productores, las fumigaciones son ya una parte esencial en su uso, los vecinos que toman consciencia de los efectos negativos hacia la salud de los agrotóxicos, no quieren ceder ni un centímetro y se niegan a su aplicación.