Nayib Bukele: por qué causa tanta controversia en El Salvador el préstamo internacional que enfrenta al presidente con la oposición
by BBC News MundoEl enfrentamiento entre el gobierno de El Salvador, liderado por Nayib Bukele, y la Asamblea Legislativa de ese país no da tregua.
El motivo de la controversia que desató este auténtico choque de poderes en el país centroamericano es un polémico préstamo promovido por el presidente salvadoreño para el fortalecimiento de las fuerzas policiales y militares.
Este lunes, el presidente de la Asamblea Legislativa suspendió de manera indefinida la sesión extraordinaria en la que se debía debatir la autorización del crédito internacional y ocasionó la inmediata reacción de Bukele, que acusó a los diputados responsables de mentirosos.
“Castigarán al pueblo no aprobando los fondos que prometieron aprobar”, dijo el mandatario en referencia al préstamo de US$109 millones que el gobierno quiere destinar a su plan de seguridad.
El domingo, Bukele irrumpió en la sede de la Asamblea Legislativa junto a militares armados, gesto que fue interpretado como una medida de presión para que los diputados viabilicen el crédito y como una violación a la independencia de poderes.
Además, el presidente dio un plazo a los congresistas hasta este fin de semana para que autorice el acceso a los fondos y amenazó con repetir la acción del domingo.
También decidió convocar a la población a acogerse al artículo 87 de la Constitución salvadoreña que “reconoce el derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de restablecer el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la forma de gobierno o al sistema político establecidos”.
Todo por el préstamo cuya controversia tiene diferentes motivos.
La falta de transparencia
Los US$109 millones, cuyo financiamiento viene del Banco Centroamericano de la Integración Económica, quieren ser destinados por Bukele a la tercera fase del Plan Control Territorial que lleva adelante el gobierno salvadoreño, cuyo objetivo es modernizar el equipamiento de la Policía Nacional Civil y de las Fuerzas Armadas.
A principios de año, el crédito contaba con el apoyo de casi todas las fuerzas políticas del país; sin embargo, aquello comenzó a diluirse y los congresistas solicitaron datos adicionales sobre cómo se manejarán los recursos.
Y cuando el gobierno comenzó a presionar a la Asamblea Legislativa para la aprobación del préstamo se precipitó el choque de poderes.
José María Tojeira, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana, le explica a BBC Mundo que la desconfianza histórica en el manejo de presupuestos en El Salvador es uno de los principales motivos de la crisis política actual.
“Los diputados solicitaban mayor información y al presidente le urgía la aprobación. Siempre en estos proyectos hay discusiones de ‘a quién le van a hacer la compra‘ porque hay compañías que tuvieron privilegios y favoritismo de parte de gobiernos”, indica el profesor universitario.
Tojeira añade que en El Salvador “ha habido mucha corrupción y es un problema histórico del país. El trabajo de político suele ser visto como unido a un plan de enriquecimiento individual”.
Por su parte, Roberto Rubio, director de la Fundación Nacional para el Desarrollo, señala que una de las características de la crisis política es que el descrédito político está muy extendido y principalmente entre los partidos en el Congreso enfrentados al gobierno.
“El problema de la oposición política es que tiene los pies hinchados. Si critican al gobierno por corrupción, su credibilidad está bien cuestionada”, indica el investigador en una entrevista publicada el lunes en el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
Según Rubio, “aunque tengan razón, porque pueden tener razón en lo que dicen, no tienen credibilidad ni peso, y ese es el problema de la lucha contra la corrupción“.
El financiamiento a fuerzas de seguridad
Pese a que el plan de seguridad del gobierno de Bukele incluye programas sociales, el hecho de que todo un préstamo de decenas de millones de dólares sea destinado a las fuerzas de seguridad no pasó inadvertido en un país que tiene diferentes problemas socioeconómicos y niveles elevados de pobreza.
Más si se considera los constantes incrementos en el presupuesto de seguridad y defensa registrados en el país en los últimos años.
Al respecto, José María Tojeira indica que la violencia y los homicidios existentes en El Salvador no van a desaparecer mientras no existan niveles de vida dignos para la gente, cuyo índice de pobreza se sitúa alrededor del 30%.
“Hay que invertir mucho más en el desarrollo de la gente“, sostiene el analista.
El entrevistado añade, sin embargo, que el Plan Control Territorial ha logrado reducir la tasa de asesinatos aunque las cifras siguen siendo muy altas (30 casos por cada 100.000 habitantes).
Tojeira apunta que, paradójicamente, es la Asamblea Legislativa la principal impulsora de políticas de “mano dura” contra la violencia.
Vale apuntar que la segunda fase de este proyecto gubernamental de seguridad incluía otro préstamo internacional (US$91 millones) que también debe pasar por el Congreso y que inicialmente fue recibido de modo favorable por los partidos que lo integran, situación que puede cambiar por el enfrentamiento actual.
Mientras tanto la Corte Suprema de Justicia salvadoreña ordenó al gobierno dejar sin efecto la convocatoria a sesión de la Asamblea Legislativa del fin de semana pasado e instruyó a Bukele abstenerse del uso de las fuerzas armadas para fines fuera de sus funciones constitucionales,
Como continuación de este choque de poderes, este lunes, la junta directiva del congreso anunció que evalúa la posibilidad de interpelar y pedir la destitución de los ministros que administrarían de manera directa los recursos del cuestionado préstamo.