'El amor está en el agua': Buscando la propia ola interior

Afortunadamente, el cine de animación japonés están encontrando su sitio en la cartelera española. Cada vez es más habitual el paso por salas de títulos que se han convertido en imprescindibles para fans del género, como también para todo cinéfilo que se precie. Tras verse en la pantalla grande 'Lu Over the Wall' (2017) y 'Night Is Short, Walk On Girl' (2017), llega lo nuevo de Masaaki Yuasa, 'El amor está en el agua', una historia original sobre la superación del duelo.

Aunque títulos magníficos como 'El himno del corazón' (2015), 'A Silent Voice' (2016), 'Quiero comerme tu páncreas' (2018) o 'El tiempo contigo' (2019) hayan narrado estupendas historias de amor entre jóvenes; se agradece que llegue, por fin, una pasión fuera de la adolescencia, al ser los protagonistas ya jóvenes adultos, él es bombero y ella es universitaria y trabaja en una floristería. Esa diferencia hace que 'El amor está en el agua' tenga un enfoque completamente diferente, acercando al filme a las clásicas comedias románticas.

Estupenda respuesta animada a 'La delicadeza'

Porque 'El amor está en el agua' engaña al inicio, mostrando cómo nace el amor entre Hinako y Minato. Todo parece color de rosa, con varias escenas que cautivan, al quedar retratada la pasión del enamoramiento, cómo va forjándose la relación de pareja, cómo van surgiendo los planes de futuro, cómo se pasa de poner cadenas de amor a tener un proyecto para convivir juntos en un mismo domicilio. Es digno de aplaudir que Yuasa, que trae al cine un guion de Reiko Yoshida (celebrada guionista de 'A Silent Voice' y 'Haru en el reino de los gatos'), incluya escenas de amor íntimo, con las que el público conectará completamente, viendo una relación muy humana.

Sin embargo, Yuasa rompe el esquema de la comedia romántica y da un giro radical hacia el drama. No es un movimiento extraño. Es más, esto hace que 'El amor está en el agua' tenga cierta similitud con la fabulosa 'La delicadeza' (2011), cinta francesa de David Foenkinos y Stéphane Foenkinos, en la que Audrey Tautou conoce a su gran amor al inicio de la cinta, para después tener que recomponer su vida tras una dramático suceso.

Aunque a diferencia de Tautou, Hinako tendrá un mayor desafío, a la hora de encontrarse de nuevo a sí misma. Con voz en la versión original de Rina Kawaei, el guion de Yoshida consigue plasmar muy bien cómo el duelo no superado puede consumir a una persona, llevándole a los límites de la razón. Por otro lado, gracias a la introducción de un elemento fantástico, se da la oportunidad de cerrar heridas, de seguir hacia delante, sin tener que traicionar el recuerdo del ser amado. Esto enlaza al filme con un drama romántico mítico de los años 90, 'Ghost' (1990).

Una historia de curación de heridas del corazón

Teniendo esas referencias, 'El amor está en el agua' brilla con luz propia gracias a una buena construcción de personajes, destacando su protagonista, una joven llena de energía, cuyo crecimiento personal provoca la automática empatía con el público. Mención también para su animación, con un estilo muy propio de Yuasa, ya mostrado en anteriores trabajos, que consigue reducir el efecto dramático de la historia, logrando que se dé la sensación de ser un relato ligero, logrando así narrar hechos mucho más profundos. Ahí surge otra referencia, la estupenda 'Nana' (2006 - 2007), una serie que también tenía personajes femeninos complejos.

'El amor está en el agua' es la búsqueda del amor concreto, de ese que busca el bienestar en la persona amada, al incentivar la búsqueda de su "propia ola". Una historia refrescante y encantadora, que vuelve a demostrar que Yuasa es uno de los creadores más interesantes del panorama actual de la animación japonesa.

Nota: 8

Lo mejor: Su mensaje, que busca cerrar heridas y superar el duelo, y su protagonista.

Lo peor: La primera parte es muy típica de las comedias románticas, puede resultar demasiado empalagoso para cierto tipo de público.