Olivia de Borbón, inmenso dolor al despedir a su hermana: "Se nos ha ido un ángel"
Ayer por la tarde fallecía Cristina de Borbón, hija del duque de Sevilla en el hospital Puerta de Hierro de Madrid
by J. R. LópezCristina Elena de Borbón, hija menor del sexto duque de Sevilla (primo de don Juan Carlos), fallecía este jueves a los 44 años de edad en el hospital Puerta de Hierro de Madrid, según confirmaban a Vanitatis fuentes cercanas esa misma tarde. Una terrible noticia que ha dejado a la familia destrozada..
La hermana de Olivia había sido trasladada al centro clínico madrileño después de haber sufrido un accidente y fallecía a las tres de la tarde, rodeada de sus familiares. El cuerpo fue llevado al tanatorio de San Isidro en la tarde noche del jueves y este viernes se abría la capilla ardiente a las diez de la mañana y hasta las cuatro de la tarde. Dos horas después se llevará a cabo un responso.
Olivia de Borbón, muy arropada por su familia y por amigos, llegaba al tanatorio acompañada por su marido, Julián Porras, un enorme apoyo en estas circunstancias tan difíciles para todos. "Se nos ha ido un ángel", manifestaba la aristócrata, que ocultaba la enorme tristeza de su mirada tras unas gafas de sol oscuras.
Hasta el tanatorio se han desplazado numerosos rostros populares que han querido dar sus condolencias a los familiares, todos ellos visiblemente afectados, como Ágatha Ruiz de la Prada y su hijo, Tristán Ramírez, o Álvaro Castillejo Preysler, sobrino de Isabel Preysler e hijo de su recordada hermana, Beatriz, fallecida en 2011. No han faltado Carmen Lomana, Alberto Cortina y su mujer, Elena Cué, o el padre Ángel, entre otros.
Hija de Francisco de Paula de Borbón y Escasany, sexto duque de Sevilla, y de Beatriz von Hardenberg, exdirectora de 'Vogue', a sus 26 años Cristina de Borbón ya había hecho prácticas en restaurantes de renombre como Horcher, El Cenador de Salvador o Balzac.
“De pequeña era muy aficionada a los fogones. Me lo pasaba en grande haciendo pasteles, galletas, pasta, pollo chino... A la mínima oportunidad me arrimaba a los cocineros de mi casa para aprender sus secretos”, contaba Cristina en una entrevista para 'El Mundo' cuando aún soñaba con abrir su propio negocio.
Licenciada en Empresariales, se encargaba de la intendencia y de la decoración de los platos: lo más teatral. Preguntada por si el apellido ayudaba o todo lo contrario, ella contestaba: “Ayudarme no me ayuda. La gente tiende a pensar que lo mío es un capricho…. Por muy Cristina de Borbón que sea, si fastidio un plato y el cliente no vuelve por el restaurante, es culpa mía, y quien se resiente es el dueño o el chef”.
Nuestra compañera Paloma Barrientos, amiga de la familia y de la propia Cristina, escribía hoy para Vanitatis que "Cristina era de ese tipo de personas que son demasiado exigentes consigo mismas. Esa manera de ser hizo que no pudiera disfrutar de la vida con todo lo que el mundo le ofrecía. Era feliz cada vez que visitaba a su hermana Olivia y su sobrinos en Marbella, adoraba a su madre y quería a su padre. Quizá le faltó esa estabilidad emotiva que supone una pareja estable. Descanse en paz un alma limpia a la que añorarán todos los que la trataron y quisieron".