En este San Valentín

Ocho cosas que hay que saber antes de salir con un emprendedor

Salir con un emprendedor es un camino complejo, más si no estás empezando un negocio. No te asustes. Salir con un emprendedor es genial, pero hay algunas cosas que debés saber.

1. Leen mucho sobre negocios y desarrollo personal

Los emprendedores rara vez llegan a un punto en el que están satisfechos con su progreso personal y profesional. Como resultado, sus bibliotecas están llenas de memorias, autobiografías, análisis de grandes innovadores y herramientas de mejora emocional.

2. A veces les cuesta trabajo “apagarse”

Para ellos el trabajo no se queda en la oficina. Siempre quedan cosas que hacer y una lista de pendientes que siempre están atacando. Puede ser difícil convencer a un emprendedor de que se relaje. 

3. Analizan si las cosas merecen tiempo

Como su lista de pendientes nunca está vacía, lo último que quieren es perder el tiempo en algo que no sea disfrutable o productivo. Cada asunto en su agenda está cuidadosamente calificada. Por eso, si pasan tiempo con vos, es porque realmente quieren hacerlo. 

4. Hacen muchísimas preguntas

Los emprendedores nunca dejan de aprender. Incluso si el tema no tiene que ver con su negocio, son naturalmente curiosos y hacen millones de preguntas para obtener el mayor conocimiento posible. Al salir con un emprendedor, estarás con alguien que sabe mucho y que te impulsará a seguir aprendiendo. 

5. Son ‘todólogos’
Como los emprendedores siempre tienen ganas de aprender, el resultado de eso es que prueban de todo. Una persona muy motivada puede inspirar a personas con diferentes habilidades.

6. Viven para lograr cosas

Los emprendedores estamos trabajando constantemente para alcanzar una meta (muchas veces varias a la vez). Cada logro nos da el impulso para dar el siguiente paso. Tu apoyo en este proceso será indispensable. 

7. Son espontáneos

La falta de un horario fijo establecido, los cambios constantes en las responsabilidades y la mentalidad de hacer las cosas pase lo que pase asegura que no hay un momento aburrido con un emprendedor. Cuando una buena idea llega, la persiguen y esperan llevarte con ellos.

8. Son buenísimos para las sorpresas

Los emprendedores naturalmente ponen atención a las cosas que pueden cambiar el mercado, así que podés esperar sorpresas más allá de flores y chocolates.