Los globos incendiarios contra Israel surcan de nuevo los cielos de Gaza
by Agencia AFPAzules, rojos, verdes, los globos atados en ramillete emprenden el vuelo en el cielo de Gaza con dirección a Israel. Lejos, se oyen los disparos. Los soldados israelíes tratan de destruir estos intrusos de aspecto inofensivo pero que esconden explosivos.
Los globos incendiarios surgieron por primera vez en 2018 con motivo de las manifestaciones por el “derecho al regreso” de los refugiados palestinos y desparecieron unos meses después tras la conclusión de un acuerdo por el que Israel flexibilizaba el bloqueo al enclave palestino a cambio de tranquilidad.
En las últimas semanas, los lanzamientos de cohetes y morteros se han multiplicado desde Gaza contra Israel. Y los globos incendiarios, un arma barata que siembra el pánico de lado israelí, han regresado.
En una noche de febrero en el campo de Al Bureij, en el corazón de la franja de Gaza, jóvenes palestinos atan al menos una decena de globos con cargas explosivas que parecen a priori inofensivos.
“Lanzamos un mensaje de desafío”, dice Abu Hamza, miembro de la brigada armada “ Descendientes de Saladino ” , héroe musulmán de las Cruzadas, mientras prepara su bomba volante.
“No tenemos miedo y vamos a empezar a utilizarlos pese a las amenazas”, dice.
Misiles “Yasin”
Una delegación egipcia viajó esta semana a Gaza para convencer a las facciones locales de calmar los ánimos ya que las tensiones han aumentado desde el anuncio del plan estadounidense para Oriente Medio, rechazado de plano por los palestinos.
Los disparos recientes, a los que Israel responde con bombardeos, fragilizan la tregua en vigor desde mayo entre el Estado hebreo y Hamas, movimiento en el poder en el enclave y que ya ha librado tres guerras contra su poderoso vecino desde 2008.
Pero cuando la delegación egipcia entraba en Gaza, siete jóvenes palestinos ingresaban en una carpa del campo al Bureij confeccionando los explosivos.
“Inflamos los globos con hidrógeno y después los equipamos con explosivos. Encienden la mecha y los dejan volar”, explica Abu Malek, el líder del equipo.
“Somos nosotros, en el terreno, quienes decidimos el peso del paquete que llevarán los globos y la distancia que van a recorrer”, agrega, antes de precisar que han preparado una carga de unos 900 gramos bautizada “Yasin” en homenaje al fundador de Hamas, jeque Ahmed Yasin, muerto por Israel en 2004.
Asegura que lanzan estos artefactos “para hacer víctimas entre los soldados y en las viviendas”. “Nuestro objetivo son los kibutz (pueblos agrícolas) y nuestros globos pueden llegar hasta Beersheva”, situada a medio centenar de kilómetros de Gaza, asegura.
Además de Hamas y la Yihad Islámica, los jóvenes con el rostro cubierto aseguran que hay otros tres grupos que realizan la misma actividad.
Cuando los globos cruzan la barrera que separa la Franja de Gaza de Israel, los disparos empiezan.
¿Destruirlos con láser?
En diciembre, Israel presentó un prototipo de láser, bautizado “Light Blade” , capaz de destruir los globos antes de que crucen la larga frontera controlada por Israel.
Las autoridades israelíes no han precisado cuándo estará lista esta tecnología.
Pero culpan a Hamas de los disparos de cohetes y morteros y del lanzamiento de globos incendiarios, ya que consideran que el movimiento islamista es responsable del territorio que controla.
Según Jalil al Hayya, un directivo de Hamas, no ha habido ninguna decisión oficial del movimiento para lanzar de nuevo globos.
Jóvenes palestinos han decidido “de manera independiente” hacerlo “para presionar a las fuerzas de ocupación a flexibilizar el bloqueo” israelí en Gaza impuesto en 2007 cuando Hamas tomó el control de este territorio, dice Hayya.
Según Jamal al-Fadi, profesor de ciencias políticas de la Universidad al Azhar de Gaza, los lanzamientos cesarán si Egipto, país árabe que mantiene relaciones con Hamas e Israel, logra imponer una tregua duradera.
En el campo Al Bureij, Abu Hamza asegura que respetará cualquier decisión del movimientos de Gaza.
El jueves, nuevos globos generaron el pánico, sin causar víctimas, en un colegio de Sdérot, ciudad israelí vecina de Gaza.