Ragnar
Ragnar: La 'mutación' de un buque rompehielos en un poderoso yate explorador de lujo
Wally estrena su lancha más americana
El nacimiento del velero de aluminio más grande del mundo
Millonarios a la conquista del mundo submarino
El 'Sanaborg' fue construido en Holanda en 2012 como un buque rompehielos de apoyo en alta mar. Hoy apenas queda rastro de esa embarcación de estructura fría y funcional. "Es como un rinoceronte disfrazado de cisne", aseguran desde el astillero ICON Yachts, donde el barco, de 68 metros de eslora, ha pasado más de dos años para transformarse en el 'Ragnar', uno de los superyates de exploración más poderosos que existen.
El 'Ragnar' luce una silueta y unos colores grisáceos que lo hacen reconocible a simple vista. Según el encargado de su fisionomía, el estudio de diseño RWD, el estilo peculiar del yate está inspirado en las armaduras medievales, combinado con líneas modernas y elegantes.
Es uno de los pocos yates exploradores del mundo cuyo casco posee la certificación ICE Class A1, es decir, que garantiza su capacidad de llevar a cabo travesías por las aguas más inhóspitas del planeta. De hecho, puede navegar hasta en expediciones árticas gracias a su proa diseñada para romper el hielo con el que pueda toparse.
Al ser ideado en su origen para soportar las condiciones meteorólogicas más adversas, el 'Rangar' posee ahora un potencia descomunal. Con un arqueo bruto de 2.450 GT y una pareja de motores PC5 diésel-eléctrico, la embarcación tiene una autonomía de 6.000 millas náuticas, lo que le permite llegar adonde la mayoría de yates no pueden ni soñar.
Con un calado de sólo 3,15 metros, el 'Ragnar' puede llegar muy cerca de la costa. El brazo de grúa ayudará a desembarcar fácilmente los vehículos que vayan a usarse.
UN TANQUE, SUBMARINO, VELEROS...
Los trabajos de transformación consistieron, además de un cambio de look externo, en el aumento de áreas de alojamiento para que éstas disfruten de los máximos estándares de comodidad y lujo. Mención especial merece la nueva cubierta que sirve de helipuerto y garaje para el arsenal de juguetes acuáticos que almacena. La lista es extensa, mucho más que la de otros superyates exploradores de eslora similar.
[Arriba, el diseño original del 'Sanaborg'; abajo, transformado en 'Ragnar'.]
Y es que, entre otros cachivaches, a bordo podemos encontrar un tanque de aventuras Luxury Ripsaw EV2, un helicóptero EC145, dos embarcaciones auxiliares de 8 metros de eslora, tres semirrígidas, dos veleros de clase Láser, motos de agua y hasta un minisubmarino.
Llama la atención la playa flotante que puede extenderse cuando el barco está fondenando para que los pasajeros puedan pegarse una zambullida o tomar el sol. Cuenta con pantalanes plegables donde atracar, por ejemplo, las motos de agua.
Una vez finalizada la sesión de baño en alta mar, los invitados pueden acudir al área de ocio para darse un masaje, disfrutar de la sauna, entrenar en el gimnasio o meterse en la piscina de hielo. Para los más osados, nada mejor que pasar un buen rato en la habitación de hielo. En el exterior también encontramos una piscina y un jacuzzi.
A bordo del 'Ragnar' pueden pernoctar hasta 16 personas en las cabinas, contando con dos camarotes de armadores. Estará disponible para chárter a través de la compañía Burgess.