El 40% de las víctimas de violencia de género mayores de 65 años la sufrieron durante más de 40 años
by JESSICA MARTÍNLas mujeres con más de 65 años experimentan la discriminación de género en mayor medida que las mujeres jóvenes, y la discriminación por edad en mayor medida que los hombres mayores. Esa doble discriminación está en la base de la invisibilidad de la violencia de género contra las mujeres mayores, cuyos casos son "menos atendidos y entendidos" por el entorno y los recursos públicos.
Así lo revela el estudio Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género, hecho público por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género en el marco del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer y en cumplimiento de las medidas establecidas en el Pacto de Estado en Materia de Violencia de Género.
Uno de los datos más relevantes que refleja el documento, que puede consultarse aquí, es que un 40% de las mujeres encuestadas ha tenido una vida de pareja en la que sufría violencia de género perpetrada por su marido, manifestada a nivel físico, psicológico, sexual y/o económico a lo largo de más de 40 años. El 27% lo soportó entre 20 y 30 años.
En la investigación han participado mujeres entre 65 y 83 años atendidas en el Servicio ATENPRO y en el Proyecto de Buen Trato a las Personas Mayores. Estas últimas participaron en la parte cualitativa y fueron seleccionadas porque habían estado, estaban o podían estar sufriendo violencia machista.
Por otro lado, el análisis revela que la mitad de las mujeres encuestadas han padecido violencia física, sexual, psicológica y aislamiento social.
Una violencia machista aún menos visible
El estudio apunta varios ejemplos que demuestran que la violencia machista que sufren las mujeres de avanzada edad es menos visible que la de víctimas más jóvenes.
Los medios de comunicación, por ejemplo, a menudo asocian la violencia de género con mujeres jóvenes o de mediana edad, y no con mujeres de más de 65 años e, incluso, las campañas de sensibilización y los recursos especializados están muy poco enfocados hacia las víctimas de mayor edad.
Además, es frecuente que el entorno social y familiar, e incluso los y las profesionales de la atención sanitaria y social relacionen lesiones y comportamientos que asociarían fácilmente a la violencia de género en mujeres más jóvenes con el proceso de envejecimiento, cuando se trata de mujeres mayores.
La invisibilidad de este tipo de violencia aparece también por una falta de autoreconocimiento como víctimas, porque la violencia ha pasado a formar parte de sus vidas, lo que dificulta que pidan ayuda o denuncien.
"La violencia de género contra las mujeres mayores es un fenómeno menos denunciado y menos atendido y entendido por el entorno y los recursos públicos. En lo que respecta a la protección de las personas mayores frente al abuso y maltrato, existen algunos protocolos de actuación a nivel local o autonómico, pero no de ámbito estatal", dice textualmente el informe.
Esto se suma a algo a un dato que reveló la última macroencuesta de violencia contra la mujer y que recuerda este nuevo estudio: las mujeres mayores víctimas de violencia recurren en menor medida a servicios de ayuda de cualquier tipo, como la médica, psicológica, social o legal. Solo un 33,8% lo ha hecho, frente al 46,8% de las víctimas de menos de 65 años.
El 61% ha tenido problemas económicos
Entre los problemas más importantes que han afrontado las mujeres encuestadas en el último año, los tres más señalados han sido los de tipo económico-financiero, que han afectado al 61%, los problemas de salud propios o de sus familiares (41%) y las situaciones de violencia (32%).
Otro ámbito en el que se señalan dificultades es en el de la vivienda (32%): el 10% no pueden pagar el alquiler; el 8% han perdido sus casas y el 17% se han tenido que ir a vivir con otras personas de su familia.
En cuanto a la violencia económica, seis de cada diez señalaron que el maltratador les impedía tomar decisiones relacionadas con la economía familiar y/o realizar compras de forma independiente; el 55% indicaron que no recibían dinero para los gastos del hogar y el 41% dijo que él se apropiaba de su dinero y el 34% que no la dejaba trabajar o estudiar fuera del hogar.
El miedo, una emoción presente en el 98%
Según el estudio Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género, el miedo es una emoción mayoritariamente presente entre las mujeres encuestadas (98%). El 53% manifiesta tener miedo “siempre y constantemente”, en tanto que un 16% lo experimenta “de vez en cuando”.
El 13% afirma haber tenido miedo del maltratador en el pasado, “pero ya no”, mientras que un 11% dice que lo sienten “cada vez que lo ve”.
Preguntadas por los motivos por los que mantuvieron la relación a pesar de la violencia ejercida sobre ellas, la razón más señalada por las mujeres encuestadas es la de "seguir vivas", ya que el 35% dijo haber tenido miedo a que la matara.
Otro grupo de razones se refieren a la falta de apoyos para abandonar la relación: un 32% indicó que no tenía dónde ir si se marchaba de casa y un 7% que su familia no la habría apoyado, si se animaba a dejarlo.
Tres de cada diez indicaron que la violencia era aceptada por la sociedad en aquellos momentos, y que antes no había conciencia sobre esto como en la actualidad.
El 32% pensaba que sus hijos o hijas sufrirían si se marchaba o separaba y el 23% estaba controlada psicológicamente hasta tal punto por el maltratador que “le daba siempre una oportunidad más, dado que “él le decía que cambiaría”. Un porcentaje igual indicó que permaneció en la relación porque se había conformado.