Vecinos del Sur de Maracay temen que muro de contención se derrumbe
Los habitantes de Mata Redonda y La Punta, en el sur de Maracay, viven desde hace más de 13 años a merced de un muro de contención. Si este se derrumbara, acabaría con los residentes en las cercanías del lago de Valencia.
En la localidad habitan solo personas de la tercera edad, a quienes les angustia el peligro de una inundación y el riesgo de contaminarse en un ambiente insalubre, la presencia de pranes también amenaza la zona, que está ubicada en el sur de Maracay, se han denunciado casos de violaciones de tres mujeres de la tercera edad y niños.
Asimismo, las 3.600 familias que habitaban en la zona se redujeron a 300, precisamente por el miedo a la contaminación que amenaza sus hogares.
“La crisis de la construcción se agravó hace cuatro años y cada vez es peor, el deterioro de la carretera y de las casas es grave. No es una exageración”, manifestó el vocero. “Si tenemos que morir, que se entere el exterior de que violan nuestros derechos humanos”, aseguró.
Además denunciaron que las enfermedades son recurrentes en los hogares de Mata Redonda y La Punta. “Lo peor es que las calles están putrefactas. Hay casos de cáncer de piel, escabiosis en niños que tienen parte del rostro infectado. Las personas padecen a menudo diarrea y vómito”. Señalaron.
Denunciaron que las enfermedades son recurrentes en los hogares de Mata Redonda y La Punta. “Lo peor es que las calles están putrefactas. Hay casos de cáncer de piel, escabiosis en niños que tienen parte del rostro infectado. Las personas padecen a menudo diarrea y vómito”, señalaron.
Los vecinos indicaron que en la localidad viven asediados por los robos a vecinos, a quienes los despojan de pertenencias y los amenazan con matarlos si los denuncian. Deben “cuidarse sus propias espaldas”. Ni la policía ni otro organismo de seguridad vigila la zona.
“Es una zona muy solitaria, los propietarios abandonan sus hogares por seguridad, y luego terceros los invaden. Los pranes las usan como escondite”, dijo el vocero.
Mencionó el caso reciente de un vecino que en las fiestas decembrinas visitó a su hijo, quien reside a solo seis cuadras de su casa. Al regresar, días después, encontró su hogar invadido por extraños.
Finalmente los vecinos sospechan que el gobierno tomó el dinero de las indemnizaciones para agrandar el muro de contención. Sin embargo, este no es más firme. “Es tierra sobre tierra, no es como lo pinta el Estado. Son bolsas negras con tierra encima, luego más bolsas y luego más y más tierra”, denuncian.