Nos inspira salvar vidas.

● El cáncer infantil comprende numerosos tipos de tumores diferentes que se desarrollan en niños y adolescentes de 0 a 19 años. Los tipos más comunes son la leucemia, el cáncer cerebral, el linfoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms, afirma la OMS.

El Cáncer es la epidemia del siglo, probablemente en los próximos 20 años la mayoría de las muertes en los países desarrollados y en vías de desarrollo estén relacionados con el cáncer; este mal compite muy de cerca con la obesidad, la diabetes y el desarrollo de bacterias resistentes a los diferentes antibióticos como las grandes pandemias de las próximas generaciones, afirma el doctor Carlos Andrés Portilla, oncólogo pediatra del Centro Médico Imbanaco.
Afortunadamente en adultos, el cáncer en muchos de los casos, se puede prevenir; el seguimiento adecuado del estado de salud, los chequeos periódicos, un estilo de vida saludable y prevenir exponerse las noxas que podrían desarrollarlo, es decir, como por ejemplo la aplicación de la vacuna contra el papiloma humano, evitar la sobreexposición a la luz solar, la erradicación del Helicobacter pilory, no fumar, erradicar el asbesto, etc. permiten una alternativa de cuidado.
Desafortunadamente en cáncer infantil (aquel que se presenta de los 0 a los 19 años), la historia es diferente, estos tipos de cáncer no tienen en general factores desencadenantes que permitan campañas de prevención, la mayoría de ellos se presentan en los países de ingresos económicos medios o bajos y los resultados en estos países están lejos de la curación que puede llegar al 80% en los países más desarrollados. En el mundo se presentan alrededor de 300.000 casos de niños con cáncer al año, muchos de ellos mueren; los factores que hacen que los niños con cáncer en países como el nuestro no logren tan altas tasas de curación están relacionados con 3 factores:
1. Abandono del tratamiento, son cruciales las dificultades socio-económicas para sostener desde el punto de vista financiero y familiar un tratamiento tan largo; en algunos casos implica hospitalizaciones prolongadas y protocolos que pueden durar incluso más de 3 años si las cosas no salen bien. Pero en Colombia además de estas dificultades las barreras de acceso en el sistema de salud, el fraccionamiento de la atención y los retrasos en su tratamiento, logran llevar a que estos niños tengan pésimos resultados aun cuando tienen una cobertura en salud que deberían permitirles atención de calidad que los lleve a alcanzar la curación.
2. Las muertes relacionadas con la toxicidad que produce el tratamiento, si bien esto es inevitable, en muchos de los tratamientos; las condiciones de las instituciones de salud donde se tratan estos niños, la disponibilidad de recurso humano preparado, de medicamentos de calidad y de ayudas diagnósticas apropiadas son un escollo importante a vencer; se encuentra en mora aun el cumplimiento a cabalidad de la Ley 1388 del 2010 o ley de cáncer infantil que busca en uno de sus puntos la consolidación de los centros especializados de atención integral en cáncer infantil o UACAI (Unidades de Atención de Cáncer Infantil ), como referentes que brinden atención con oportunidad, calidad y tecnología.
3. La recaída o resistencia de la enfermedad al tratamiento, es el tercer factor implicado en la no curación; si bien Colombia cuenta con instituciones de salud de primer nivel, excelentes profesionales, un acompañamiento terapéutico y diagnóstico en el plan de salud que en teoría brindaría bases sustentables para un tratamiento adecuado, en la mayoría de los casos; nuestro país es aún muy inequitativo, hay niños que pueden recibir atención del primer mundo y otros con rezagos en su atención tan importantes que incluso los ponen en condiciones que se acercan más al siglo IXX que a la modernidad, asegura el doctor Portilla.
El tratamiento del cáncer requiere un abordaje multidisciplinario. Es complejo, y requiere un rehacer cada día de la forma de ver la vida, dista mucho de esta sensación de sentencia de muerte; hay en Cali una masa crítica, dinámica, entusiasta, trabajadora y pujante que cada vez más se vuelve el motor para ayudar a salvar vidas. Si bien un niño con cáncer es un reto para la sociedad, cada vez más Cali es un centro donde confluyen personas, instituciones, tecnología, conocimiento y amor que brinda las mejores posibilidades de curación con la mayor calidad de vida.
En el Centro Médico Imbanaco, se les ha creado un ritual de celebración a través del toque de campana al llegar a la última sesión de quimioterapia, esta práctica se ha desarrollado con el fin de recordarles que han ganado la lucha más importante de su vida, que, con el acompañamiento de su familia, el personal asistencial y especializado, han llegado al final del proceso que por varios meses ha marcado sus vidas; esto inspira a continuar brindando lo mejor en cada paciente, en cada niño que necesita toda la atención.
En el Centro Médico Imbanaco, celebramos la vida porque ella misma nos inspira.
LINK https://www.youtube.com/watch?v=zfO-OhRpBdU (toque de campana)