Raquel Revuelta, desolada por la inesperada muerte del padre de sus hijos

La empresaria, muy conmocionada, solo sabía decir: "Mis niños, mis niños". Los acompañó al tanatorio y luego se recluyeron en casa para vivir su dolor en la intimidad

El jueves 13 de febrero, desde muy temprano, Raquel Revuelta estaba muy nerviosa. El día anterior, el padre de sus hijos, Miguel Ángel Jiménez, había ingresado para ser intervenido de una operación de corazón que en principio no revestía gravedad. Su hija mayor Claudia conocida por su participación en el concurso musical 'La Voz' en su cuarta edición (2016), lo había llevado en coche al hospital, e incluso había colgado en sus redes sociales una foto de padre e hija antes del ingreso hospitalario.

Raquel recibió la noticia como un mazazo. La intervención del miércoles comenzó a las tres de la tarde, casi 12 horas de quirófano, pero finalmente comunicaron que todo había salido bien. A primera hora del jueves, sin embargo, los médicos llamaron a la familia para advertir que había complicaciones. Poco después confirmaron su defunción. La noticia se expandió rápidamente por Sevilla, donde Miguel Ángel era muy querido y tenía muchos amigos. Nadie daba crédito a que un hombre con tantas ganas de vivir hubiera fallecido.

Raquel Revuelta Armengou había contraído matrimonio religioso con Miguel Ángel Jiménez, abogado y empresario, el 9 de septiembre de 1994, tras dos años de noviazgo. Deportista y con mucho don de gentes, Miguel Ángel siempre intentó huir del protagonismo y durante su matrimonio las apariciones públicas junto a Raquel fueron contadas.

Se convirtió en uno de los hombres más importantes de Publiespaña, empresa de Mediaset encargada de gestionar su publicidad, por lo que a los pocos años de su matrimonio se trasladó a Madrid. La pareja tuvo tres hijos, Claudia Ula, de 25 años; Miguel Ángel, de 22, y Nicolás, de 18. A los quince años de matrimonio decidieron separarse.

Negocios

Raquel también fue creciendo profesionalmente desde Andalucía, con su empresa Doble Erre y creando, entre otros eventos, el Salón Internacional de la Moda Flamenca, que acaba de cumplir 26 años. Desde que se separaron tuvieron muy claro que la prioridad de ambos siempre serían sus hijos, y en ese punto coincidían sin fisuras.

Miguel Ángel regresó a Sevilla tras la separación y se dedicó al mundo de los negocios; su familia viene del mundo rural y tenía tierras en la provincia de Huelva, él siempre estuvo muy conectado con la naturaleza. Tenía pareja desde hacía varios años y había recuperado el anonimato que siempre quiso. Hombre aventurero, deportista y con mucha chispa, mantenía con sus hijos una relación muy especial y también mantuvo siempre una gran cordialidad con la familia de su exmujer.

Al Tanatorio de la S-30 de Sevilla comenzaron a llegar amigos y familiares al final de la mañana del jueves. Raquel llegaba con sus tres hijos sobre las dos y media de la tarde. Accedieron directamente desde el parking. Vestida de negro, desolada, con las marcas del dolor en el rostro, la empresaria solo estaba pendiente de sus hijos, especialmente del pequeño, que es el más parecido en carácter a su padre. Ante las numerosas muestras de cariño solo podía decir: “Mis niños, mis niños, solo puedo pensar en ellos”. Tras permanecer recibiendo las condolencias de la familia y amistades durante hora y media, de nuevo se marcharon para recluirse en su casa.

El próximo mes de marzo, Raquel tiene previsto comenzar un nuevo trabajo profesional que supone su vuelta a la televisión. Se trata de un programa de moda, presentado por Esther Arroyo y Daniel del Toro, en Canal Sur Televisión. Con el nombre de 'Aguja flamenca', Raquel forma parte de un jurado encargado de encontrar al mejor diseñador de moda flamenca, sector que ella conoce tan bien y en el que ha sido una de las grandes precursoras en la profesionalización del único traje regional que está sujeto a las tendencias de la moda.