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EL MACABRO ROL DE LA POLICÍA
A once años de la desaparición de Luciano Arruga, no hay un solo imputado en la causa
Todavía no hay responsables materiales ni políticos por la desaparición seguida de muerte del joven de Lomas del Mirador. Sin embargo, todas las pruebas apuntan contra la policía. La familia cree que lo mataron y lo enterraron como NN en el cementerio de la Chacarita.
El 31 de enero de 2009, Luciano Arruga debía volver a su casa, pero eso nunca pasó. Su familia y amigos denunciaron que días antes había sido hostigado por la policía de Lomas del Mirador, La Matanza, por “negarse a robar” para ellos.
Otros testigos relataron, más tarde, que pudieron identificar al joven de 16 años siendo brutalmente torturado por miembros de un destacamento policial de ese barrio. De hecho, la hermana del joven, Vanesa Orieta, relata que en una anterior oportunidad, logró intervenir luego de escuchar los gritos de su hermano, que había sido detenido y golpeado.
Su cuerpo no apareció hasta el 17 de octubre de 2014, cinco años después, enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita.
Según el informe, había ingresado luego de haber sido aparentemente atropellado en plena General Paz, a unas cuadras en donde se encuentra el destacamento que se abrió en Lomas del Mirador por los reclamos de inseguridad.
Su cuerpo fue llevado al hospital Santojjani la misma noche en que su madre, Mónica Alegre, se presentó en el lugar para buscar información. Nadie le dijo absolutamente nada.
Los involucrados en la causa son los subtenientes Daniel Vázquez y Oscar Fecter de Lomas de Zamora, los subcomisarios Néstor Díaz de Esteban Echeverría y Ariel Herrera de Morón, los oficiales Martín Monte de Pompeya y Damián Sotelo, José Márquez y Hernán Zeliz de Morón. Sin embargo, 11 años después del hecho, no hay ningún imputado en la causa.
Ahora, organismos de Derechos Humanos y familiares del joven presionan para que la investigación no se abandone. De hecho, los pocos avances en el expediente se dieron por la lucha de la familia. En 2015, se logró llevar a juicio al policía Julio Diego Torales, condenado a diez años por haber torturado a Luciano antes de su desaparición.
“Hace siete años impulsamos un jury de enjuiciamiento contra las primeras fiscales de la causa, Roxana Castelli y Celia Cejas Martin, y el juez Gustavo Banco. El desempeño de los funcionarios contribuyó a la impunidad y obstaculizó el acceso a la verdad, pero el Estado desestimó nuestra denuncia y resolvió no acompañar a la familia. Mientras tanto, la búsqueda de Luciano y la investigación de la hipótesis policial estuvieron y están absolutamente paralizadas en el ámbito de la Justicia Federal”, denuncian amigos y familiares de la víctima sobre el rol de la Procuración bonaerense y a una Comisión Bicameral de la Legislatura bonaerense, así como también durante todos estos años denunciaron el rol de Daniel Scioli, por entonces gobernador de la provincia.
Por eso, este sábado 1 de febrero se llevará a cabo una marcha y una jornada para “exigir condena a los policías responsables y jury al juez y las fiscales cómplices". Comenzará a partir de las 17 y se marchará desde Mosconi y General Paz –el lugar donde fue visto por última vez- hasta la Plaza Luciano Arruga de Lomas del Mirador. Allí se proyectará el documental “Quién mató a mi hermano?, de Lucas Scavino y Ana Fraile.