Sabadell sufre la mayor caída (-14%) desde el Brexit por más provisiones inesperadas

Las acciones del banco cotizan con pérdidas de dos dígitos después de publicar los resultados anuales. El banco ganó menos de lo esperado en el cuarto trimestre

Mala jornada para Banco Sabadell. La entidad presidida por Josep Oliu presentó este jueves sus resultados anuales ya con la bolsa cerrada, y este viernes la acción se ha movido con caídas que no han bajado del doble dígito. Un nuevo varapalo para el banco pese a haber conseguido recuperar la cuenta de resultados, con un incremento del 134% del beneficio hasta los 768 millones de euros.

Los títulos han sufrido un desplome del 13,94% hasta cerrar en los 81 céntimos por acción, mínimos desde hace un año, en lo que es el mayor retroceso desde el desplome de todos los bancos el 26 de junio de 2016 por la victoria del Brexit, cuando se hundió un 19%. De esta manera, acumula en lo que va de año cerca de un 20% de descenso. El banco ha tenido que dotar provisiones de 131 millones de euros por ventas de carteras de activos tóxicos, cifra mayor a las estimaciones de los analistas, según creen desde la propia entidad. Los primeros directivos de Sabadell la atribuyeron también a un menor beneficio del esperado en el cuarto trimestre -el consenso esperaba 30 millones más-. "Es un 'one off' [golpe puntual], creo que el mercado ya se irá ajustando a nuestras previsiones del futuro", expone Oliu.

La cifra de benefico ha estado impactada por nuevas pérdidas de TSB, de 45 millones, aunque lejos del agujero vía provisiones del año anterior por la crisis tecnológica en la integración. Además, está por debajo de lo esperado por el consenso de analistas -en el cuarto trimestre ganó menos de lo previsto- y, para colmo, los ejecutivos del banco reconocen un nuevo impacto negativo en el capital, fruto de los requerimientos del Banco Central Europeo (BCE) sobre saldos dudosos, aunque señalan que es algo que tendrán que hacer todos los bancos este año.

En la presentación, el banco considera que "determinadas medidas de gestión de saldos dudosos en el año podrían añadir 5-10 puntos básicos de coste del riesgo extraordinario", lo que implica que el impacto en la ratio de máxima calidad podría ser "de hasta 20 puntos básicos". Esto es, volvería a alejarse del objetivo del 12% que persigue con ventas de negocios como el 'servicer' Solvia, los suelos y promotora de Solvia Desarrollos Inmobiliarios, la gestora de fondos o la depositaría de fondos, cuyo proceso de venta está en marcha.

El presidente de Sabadell, Josep Oliu, ha aclarado las palabras que pronunció hace una semana sobre fusiones. Ha negado que el banco esté inmerso o planificando una operación. "Estamos centrados en nuestra estrategia para 2020. Lo que dije es que las fusiones no son descartables en el sector", ha expuesto. El primer ejecutivo de la entidad catalana también ha descartado una posible venta de su filial en Reino Unido, TSB, algo que también se llegó a rumorear tras unas palabras suyas en EEUU.

Incremento de beneficios

El banco presentó este jueves, al cierre del mercado español, sus resultados anuales, con un beneficio de 768 millones, un 134% más que el año anterior por dejar atrás la crisis de la integración tecnológica de TSB que tumbó las cuentas en 2018, aunque aún arroja pérdidas de 45 millones.

La ratio de capital, sobre la que se puso el foco por el deterioro del año anterior, avanzó hasta el 11,7% y supera el 12% ‘proforma’ por la venta de la gestora por 435 millones a Amundi. El impacto positivo en el colchón de capital está previsto que se aflore a lo largo de 2020.

En este sentido, las primeras valoraciones de los analistas coinciden en que han sido unos resultados "flojos a nivel operativo", según las estimaciones de Bankinter. Además, "los objetivos para 2020 no anticipan un cambio claro a mejor", aseguran.

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