https://www.vozpopuli.com/2019/12/05/politica/Paz-Esteban-directora-CNI_1306679374_14109935_1020x574.jpg
Paz Esteban, directora del CNI CNI

Vozpópuli

Paz Esteban seguirá al frente del CNI

Era directora interina desde que Sanz Roldán se retiró en julio. La primera mujer al frente de los servicios secretos es licenciada en Filosofía e ingresó en el Cesid tras el 23-F. Se especializó en inteligencia exterior, pero nunca ejerció como agente de campo ni estuvo destinada fuera de España

by

Paz Esteban, hasta ahora directora interina del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) desde la marcha de Féliz Sanz Roldán en julio de 2019, seguirá al frente de los servicios secretos, según ha confirmado el GobiernoSu nombramiento será aprobado en el próximo Consejo de Ministros.

Nacida en 1958, es licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid. Tras el pase a la reserva en 2019 del anterior director, el general Félix Sanz Roldán, Esteban ocupó el cargo de directora de manera interina, rompiendo de esta forma el último techo de cristal que quedaba en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al convertirse en la primera mujer en dirigir los servicios secretos.

Una de las máximas de todo agente secreto es el anonimato. Y Esteban la ha cumplido a rajatabla. Pese a ser la 'número dos' del CNI desde noviembre de 2017, de ella apenas había fotografías en Internet, hasta que asumió el cargo de secretaria general de los servicios secretos españoles en una ceremonia presidida por la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el director del CNI.

Ingresó en 1983 con Manglano

Esta licenciada en Filología y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid es una funcionaria de largo recorrido en la Casa, pues ingresó en el otrora Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) en 1983, con apenas 25 años de edad. 

Su temprana llegada a los servicios secretos españoles se produjo de la mano del general Emilio Alonso Manglano, en plena renovación del CESID tras el golpe de Estado del 23-F de 1981 y la conspiración golpista de octubre de 1982 en vísperas de las elecciones que dieron la victoria al PSOE.

Aunque Esteban se especializó en inteligencia exterior, nunca ejerció como agente de campo ni estuvo destinada fuera de España. En sus inicios dentro del CESID elaboró informes sobre la permanencia de España en la OTAN, antes del referéndum de 1985, y a partir de 2004 volcó su trabajo hacia actividades estratégicas desde puestos directivos. En 2010 se convirtió en la jefa del Gabinete técnico de Sanz Roldán y hace dos años dio el salto al puesto de secretaria general, el número dos del organigrama del CNI.

En diversos círculos se dio por hecho en 2017 de que este nombramiento respondía al intento del general por zanjar las discrepancias que le enfrentaban a Beatriz Méndez de Vigo, pero fuentes del CNI se apresuraron a desmentirlo, asegurando que fue esta última la que solicitó un cambio de puesto, toda vez que llevaba cinco años ocupando el mismo cargo.

Esteban conoce bien cuál ha sido la evolución de estos últimos años. ETA ha desaparecido y contra el terrorismo de origen yihadista ya hay una estructura acorde para hacerle frente. Atrás quedaron las carencias detectadas tras los atentados del 11-M hace quince años. En la pasada legislatura, el Gobierno de Rajoy aprobó la contratación de 500 nuevos agentes para combatir el yihadismo, lo que elevó la plantilla del centro de espionaje por encima de los 4.000 miembros.

Una de las máximas de todo agente secreto es el anonimato. Y Esteban la ha cumplido a rajatabla. Pese a ser la 'número dos' del CNI desde noviembre de 2017, de ella apenas hay fotografías en Internet, la que encabeza esta noticia es una de las pocas. Fue el día que asumió el cargo de secretaria general de los servicios secretos españoles en una ceremonia presidida por la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el director del CNI.

Esteban sustituyó en el puesto a Beatriz Méndez de Vigo -hermana del portavoz del Gobierno en esos momentos- y se convirtió en la quinta mujer en ejercer esta importante posición en la jerarquía del CNI. De hecho, han sido solo mujeres las que se han sucedido en este cargo creado en 2002, al que por ley sólo pueden acceder los funcionarios de centro. La primera fue María Dolores Vilanova por decisión de Jorge Dezcallar.

Ingresó en 1983 con Manglano

Esta licenciada en Filología y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid es una funcionaria de largo recorrido en la Casa, pues ingresó en el otrora Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) en 1983, con apenas 25 años de edad. 

Su temprana llegada a los servicios secretos españoles se produjo de la mano del general Emilio Alonso Manglano, en plena renovación del CESID tras el golpe de Estado del 23-F de 1981 y la conspiración golpista de octubre de 1982 en vísperas de las elecciones que dieron la victoria al PSOE.

Aunque Esteban se especializó en inteligencia exterior, nunca ejerció como agente de campo ni estuvo destinada fuera de España. En sus inicios dentro del CESID elaboró informes sobre la permanencia de España en la OTAN, antes del referéndum de 1985, y a partir de 2004 volcó su trabajo hacia actividades estratégicas desde puestos directivos. En 2010 se convirtió en la jefa del Gabinete técnico de Sanz Roldán y hace dos años dio el salto al puesto de secretaria general, el número dos del organigrama del CNI.

En diversos círculos se dio por hecho en 2017 de que este nombramiento respondía al intento del general por zanjar las discrepancias que le enfrentaban a Beatriz Méndez de Vigo, pero fuentes del CNI se apresuraron a desmentirlo, asegurando que fue esta última la que solicitó un cambio de puesto, toda vez que llevaba cinco años ocupando el mismo cargo.

Esteban conoce bien cuál ha sido la evolución de estos últimos años. ETA ha desaparecido y contra el terrorismo de origen yihadista ya hay una estructura acorde para hacerle frente. Atrás quedaron las carencias detectadas tras los atentados del 11-M hace quince años. En la pasada legislatura, el Gobierno de Rajoy aprobó la contratación de 500 nuevos agentes para combatir el yihadismo, lo que elevó la plantilla del centro de espionaje por encima de los 4.000 miembros.

Los candidatos a la sucesión

Los dos quinquenios consecutivos de Sanz Roldán han tenido luces en la lucha contra el terrorismo etarra y yihadista, pero también sombras en los últimos años en los que el CNI ha estado en el disparadero por su falta de previsión con las urnas del referéndum ilegal en Cataluña, las acusaciones del comisario José Manuel Villarejo y los escándalos mediáticos de Corinna zu Sayn Wittgenstein o Francisco Gómez, el 'pequeño Nicolás'.

Sobre los posibles nombres para dirigir el CNI, en los últimos meses se ha hablado de Esperanza Casteleiro, quien fuera número dos de los servicios secretos en la etapa de Alberto Saiz y que en la actualidad es la jefa de Gabinete de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien podría ejercer de 'madrina' si continúa al frente de este ministerio, del que depende orgánicamente el CNI. 

La otra candidata 'histórica' para convertirse en la primera mujer al frente del CNI es Elena Sánchez, quien ya fue mano derecha de Sanz Roldán de 2009 a 2012. Pero hace un año fue elegida por Patricia Botín para llevar el departamento de Seguridad e Inteligencia del Banco Santander y "difícilmente se va a complicar la existencia", apunta una fuente que conoce las interioridades del CNI.

En parecidas circunstancias se encuentra Miguel Ángel Sánchez San Venancio, un histórico del CNI con amplios conocimientos de la lucha antiterrorista, y que desde 2016 es el director de Seguridad Corporativa de Telefónica a las órdenes de José María Álvarez-Pallete. Un puesto muy cómodo y bien remunerado, a diferencia de la Casa, donde cada director tiene la sensación de que conspiran contra él desde el primer día que asume el cargo.

Las dos almas del CNI

En el CNI conviven dos almas, la de los militares y la de los civiles, en el que casi siempre han ganado los primeros. La estructura y la presencia de militares y guardias civiles en el CNI ha sido determinante pero la candidatura del general Ballesteros no ha salido al final.  

En el otro bando predomina la tesis de que el nuevo director del CNI tiene que ser un administrador civil, alguien que gestione mejor los recursos internos y que se preocupe más por los problemas de la sociedad y no sólo los de Interior y terrorismo.

Ahí entra en escena el desafío independentista de Cataluña, que tantos desvelos provoca en los servicios secretos y en el que ha habido fallos sonoros como la no interceptación de las urnas que se utilizaron en el referéndum ilegal del 1-O de hace casi dos años o la huída de Carles Puigdemont a Bélgica en un maletero.

Un desafío al que Esteban se tendrá que enfrentar ahora con más tenacidad si cabe. El CNI coordina la labor de unas 3.500 personas y que asume la tarea de facilitar al Gobierno de España las respuestas necesarias para afrontar los nuevos retos del escenario nacional e internacional.

Más info

https://www.vozpopuli.com/2019/07/04/politica/Paz-Esteban-directora-servicios-espanoles_1260483997_13608416_470x352.jpg