Escuchar a los obreros
Ulises Guilarte de Nacimiento dijo que es preciso hablar con la gente, pues esa plataforma de propuestas permitirá atenuar o superar este difícil momento que vive la economía.
by Ventura de JesúsMatanzas.–El Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, apreció aquí los dividendos del proceso de presentación e información a los trabajadores del Plan y el Presupuesto para el 2020 que desde hace aproximadamente un par de semanas se realiza en el país.
Apreciamos un estado político moral alto en los colectivos, comprometidos en buscar iniciativas y promover ideas, una plataforma de propuestas que una vez instrumentada permitirá atenuar o superar este difícil momento que vive la economía, sostuvo el también integrante del Buró Político del Partido tras reconocer que «tenemos el deber de hablar con nuestra gente».
Al intervenir en el balance anual de trabajo del Comité Provincial de la CTC en Matanzas, el dirigente cubano expresó que el país confía en la efectividad de este ejercicio de compromiso de los trabajadores para superar los problemas en un escenario económico desafiante, debido básicamente a la escalada injerencista del gobierno estadounidense, un bloqueo criminal con una repercusión directa en los ámbitos productivos.
No se trata solo de traducirles a los colectivos obreros los números y las cifras del plan, la discusión debe tener como premisa esencial el aporte desde cada taller, industria o fábrica, escucharlos para saber cuánto más se puede hacer y sacar el máximo de eficiencia. Esa es la batalla, no hay otra salida que aquella basada en nuestros propios esfuerzos, subrayó Guilarte de Nacimiento.
Ese espíritu no solo de resistencia sino de salir adelante marcó el debate en la reunión de balance, en la cual varios dirigentes sindicales expusieron experiencias de sus colectivos laborales.
La necesidad de cumplir los planes previstos, reducir los costos de importación y maximizar los ingresos sobre la base de las exportaciones tuvo cauce en las intervenciones de Amaurys Echevarría y Arnaldo Díaz, dirigentes sindicales en el sector del Turismo, un sector con protagonismo en el escenario económico de la provincia.
Ambos reconocieron avances de dichas prioridades en los hoteles donde laboran (Royalton Hicacos y Sol Palmeras, respectivamente), pero admitieron que todavía hay muchas reservas en el tema de las opcionales y en pos de la calidad de los servicios en general.
La entrega de más de un millón de toneladas de petróleo desde hace más de dos décadas sirve también para ilustrar la contribución del territorio a la economía nacional en este frente. La oportunidad es también favorable en la agricultura, donde ya aplican iniciativas para atenuar la escasez de fertilizantes y otros insumos habituales, aunque disponen de infraestructura y potencialidades sin explotar.
Ejemplos positivos hay en la producción de miel, papa, carbón vegetal, arroz y cítricos, entre otros, según explicó Carlos Luis Naranjo Suárez, delegado de la Agricultura en la provincia.
Un resultado que, según comentó Livan Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido en Matanzas, puede incrementarse a partir de la iniciativa de especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA) en el territorio, los cuales establecieron la mejor época para producir y dónde, apegados a la singularidad del clima.
El Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba habló, además, de otros tópicos como el encadenamiento productivo, las trabas que aún entorpecen el desarrollo eficiente de las empresas, el nuevo sistema de pago, la necesidad del ahorro y la ejemplaridad del movimiento sindical, y comentó que aunque el reto es duro nada podrá fracturar nuestra unidad, y sabremos resistir y salir adelante con el concurso de todos los trabajadores.
En las conclusiones, Liván Izquierdo recordó el gran aliento que para los matanceros significa la proximidad de la Victoria de Girón y destacó el papel determinante de la clase obrera en hacer realidad esa ambiciosa aspiración de los yumurinos de ser los más productivos del país.