Matrimonio sin relaciones íntimas ¿Es posible?

Aunque parezca mentira, en el mundo existen numerosas parejas que viven en el mismo hogar y comparten el mismo lecho, pero… ¡sin apenas tocarse! ¿Qué origina esta situación? Descúbrelo a continuación.

Así como existen personas que no pueden vivir sin tener relaciones sexuales con frecuencia, también las hay las que colocan las relaciones íntimas en segundo plano. En el caso de los matrimonios o uniones libres, esta última situación, siempre y cuando no sea por consentimiento mutuo, podría provocar serios problemas.

Según la sicóloga Guadalupe Pacas, un matrimonio asexuado es aquel solo tiene contactos íntimos aproximadamente 10 veces al año.

“Existen estudios al respecto que revelan que al menos entre el 10% y 15% de la población mundial disfruta de una buena relación, pero sin encuentros sexuales. Algunas de esas relaciones son por convicción y decisión mutua”, comenta la especialista.

La licenciada Pacas sostiene que, en la mayoría de estos matrimonios, el sexo es tan poco frecuente que en el momento en que las parejas tienen relaciones íntimas puede sentirse incomodidad e incluso experimentar una disfunción sexual.

Pero, ¿qué pasa en aquellos matrimonios que no han llegado a un acuerdo recíproco de no tener intimidad y aún así, se presenta esa situación? Esta es la pregunta que probablemente muchos se hacen.

Según la sicóloga Pacas, en esos casos las relaciones se vuelven carentes de sexo por distintas razones: la primera de ellas es porque la pareja no reserva un tiempo para ella misma.

“Si no se propicia el momento íntimo adecuado difícilmente se despertará el deseo”, sostiene la sicóloga.

Otros motivos son la falta de amor, la infidelidad, la doble moral, la pornografía, el sexting y las llamadas sexuales, que sustituyen la sexualidad convencional. También pueden incidir algunas condiciones médicas, como problemas hormonales, enfermedades crónicas debilitantes (lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoidea) y efectos colaterales de medicamentos (anticonceptivos, antidepresivos, antiulcerosos) que afectan la respuesta sexual.

Ciertos trastornos emocionales, como la depresión o enfermedades mentales (esquizofrenia, paranoia, trastorno obsesivo-compulsivo) también pueden ocasionar la falta de sexo.

La carencia del coito en el matrimonio también puede originarse por otros problemas sexuales, como la disfunción eréctil en el hombre y la disfunción orgásmica en la mujer, la eyaculación precoz o el dolor durante el sexo. La especialista expresa que ante estos casos lo más conveniente es buscar ayuda.

“Las relaciones sin sexo son el problema número uno de las uniones, particularmente en parejas mayores de 40 años. Eso se debe a que nuestra sexualidad evoluciona naturalmente en respuesta a los cambios de salud, hormonales y de estilo de vida que todos experimentamos a medida que envejecemos”, asegura Ian Kerner, terapeuta sexual neoyorkino y autor del libro She Comes First.

Según varias investigaciones, el estrés y las exigencias de la vida moderna ha llevado a una de cada cinco parejas estables a un matrimonio (casi) sin sexo.

“Cualquiera que sea la causa, una vez que las parejas entran en esta situación, suele ser muy complicado desligarse de ella. En muchos casos podrían generarse resentimientos mutuos. Es por esta razón que es importante buscar ayuda profesional”, refiere Pacas.

Y frente a la pregunta de si es posible lograr la felicidad en pareja sin tener actividad sexual, la licenciada Pacas asegura que sí.

“Sí es posible vivir y ser feliz junto a alguien sin sexo. Hay muchas parejas que son felices en su matrimonio sin sentir la necesidad de tener relaciones, pero esto es algo que ocurre cuando hay un consenso mutuo”, sostiene Pacas.

Algunos expertos aseguran que las parejas que tienen relaciones sexuales nueve veces o menos al año son asexuadas. Otros argumentan que nadie es quién para considerar un matrimonio de este estilo ya que las preferencias sobre la frecuencia son personales.

“Para mí, tiene menos que ver con los números y más con la percepción que tienen los cónyuges. Una pareja todavía puede verse atractiva y quiere tener sexo, pero la vida se interpone en el camino, por lo que están en un estado de sequía”, dice Kerner.

Otra razón por la que los números no siempre significan demasiado es que para algunas parejas, “nueve veces o menos. Hay personas que solo tienen relaciones sexuales una vez al año, en su aniversario, y están satisfechos con eso”, explica Justin Lehmiller, investigador sexual.