Alicia Castro no será la embajadora en Rusia

La ex embajadora en Venezuela y Reino Unido no irá a Rusia como se había anunciado. Las razones.

Alicia Castro finalmente no será la embajadora de nuestro país en la Federación de Rusia, según confirmaron a Noticias Urbanas fuentes del Ejecutivo.  Según pudo indagar esta agencia, y por fuentes extraoficiales, la decisión de levantar el pliego de la embajadora que no entró ayer jueves al Parlamento con todos los demás, está motivada en que el perfil  de Castro, poco comercial para con Rusia, no iría en consonancia con las aspiraciones del Kremlin, y su carácter “amigable” con aquél país no coincide con el rumbo que este gobierno planifica en el plano internacional para el corto y mediano plazo, condicionado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y también con los bonistas privados.

Se estima que Cancillería optaría de este modo por el envío de un embajador de carrera de bajo perfil hasta que se defina el status (¿serán socios estratégicos?) de la relación entre ambos países sobre todo en el ámbito comercial y en los organismos multilaterales. Según las fuentes de NU en Moscú, el país euroasiático quedó bastante desilusionado con los pocos avances luego de los cuatro años de Mauricio Macri y, a pesar de la buena relación con la ex Presidenta Cristina Fernández,  tampoco quedaron muy conformes con la firma de tantos memorandums -en la época en que el actual vicecanciller Tettamantti  era embajador- que quedaron en la nada, sin acciones concretas de envergadura para las empresas rusas en el país. 

La balanza comercial entre ambos países es casi ridícula si se piensa en lo complementarios que son ambos países en materia energética, industrial, alimentaria y comercial entre otros rubros. Hace años que la misma no pasa lo 1.000 millones de dólares, sostenida por los fertilizantes rusos de Phos Agro. 

Por ese motivo, alguien de carrera del Palacio San Martín reemplazará a Alicia Barrios, alguien considerada demasiada amiga de Cristina para no atenderle los teléfonos en el Kremlin.