Grandvalira, el escenario más romántico para celebrar San Valentín
by Sport.es- La estación ofrece el mejor plan para disfrutar en pareja
Ya está aquí febrero. Y con él, San Valentín. La variedad de regalos que se intercambian este día puede ser muy variada, pero lo que nunca falla es una escapada en pareja para alejarse del entorno habitual y disfrutar con esa persona que nos alegra los días. Y en Grandvalira tienen el plan perfecto para disfrutar con cada uno de nuestros sentidos. Porque puedes sentirte como un verdadero campeón del mundo bajando por las pistas Avet o Àliga y después pasar una velada íntima con quien más amas. Y todo ello en la misma estación.
Grandvalira cuenta con la propuesta perfecta para pasar la noche: Mountain Huts, cabañas en medio de la naturaleza para impregnarse de ella y huir del ajetreo urbano. Y la que encaja mejor para esta ocasión tan especial es la Cabana Piolet, situada en el sector de Grau Roig a 2.500 metros de altitud. Se trata de una pequeña cabaña de madera para 2 personas y con un sofá cama, con opción de experiencia premium que incluye aproximación a la cabaña con ratrac, cena y desayuno.
Además, si queremos disfrutar del día al máximo realizando todo tipo de actividades, lo mejor es hacer una parada descansar y tomarnos un aperitivo en cualquiera de las terrazas de la estación. Por ejemplo, Cala Bassa Costa Rodona, donde podemos disfrutar del ambiente ibicenco traído del Beach Club Cala Bassa de la isla, o el Clicquot Snow Club, donde la marca de champán de moda tiene un espacio para deleitarnos con sus espumosos y acompañarlos de embutidos ibéricos de la marca Joselito, carnes Txogitxu o ahumados Carpier.
La estación cuenta con una gran variedad de oferta gastronómica, pero, para una ocasión tan especial, destaca el Wine & Meat by Jean Leon, un restaurante bistronómico con una carta de vinos y cortes de carne como Txogitxu, beef Wagyu o ternera ecológica de Cal Tomàs cocinadas en horno josper. Para el momento de la cena, la atmósfera más romántica la encontramos en el Restaurante Vodka Bar, donde podemos probar tanto las recetas tradicionales de la cocina andorrana como las recetas combinadas con la cocina contemporánea.
Ahora bien, si queremos tener una velada de lo más especial, nada mejor que una cena cuando las pistas ya han cerrado. Y varios de los restaurantes de Grandvalira ofrecen esta experiencia, que se puede combinar con una excursión con raquetas o motos de nieve.
Y una última propuesta: para sentirnos totalmente conectados con la naturaleza, lo mejor es el mushing, un trineo tirado por perros en el que podemos ir con nuestra pareja mientras un guía nos lleva por caminos boscosos y llenos de nieve con los únicos sonidos de los perros y el crujir de la nieve.
Un plus: Grandvalira Mountain Park y Adventure Center, los responsables de las actividades en la estación, dan la opción de realizar una parada sorpresa para impresionar a nuestra pareja con un pequeño picnic en plena montaña.