Por huellas que dejó en vaso, cayó asesino de Nancy Mestre; en 5 meses estaría en Colombia
Jaime Saade esperaba, escondido en Brasil, que su crimen prescribiera, pero la justicia le seguía los pasos y le puso las esposas cuando comprobó su identidad.
La decisión de las autoridades de Brasil de capturarlo se precipitó cuando los investigadores que estaban tras la pista de Saade consiguieron sus huellas en un vaso que había cogido en un establecimiento en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.
“Esta persona estaba usando una cédula falsa, en la que estaba identificado con el nombre de Henrique Dos Santos”, dijo en rueda de prensa el general Ricardo Alarcón, comandante de Policía de Barranquilla.
El oficial explicó que Saade ejercía como médico en Brasil y que “ya tenía una vida social. Era casado; tenía dos hijos”.
Al respecto, el coronel Carlos Cuesta, jefe de la oficina de Interpol, detalló en Noticias Caracol cuáles fueron las pruebas que permitieron identificar al señalado asesino y violador de Nancy Mestre, crimen que ocurrió el primero de enero de 1994.
“Esta persona en un espacio público estaba tomando unas bebidas, deja en uno de estos vasos sus huellas dactilares. Así es como ante la duda se hace un ejercicio judicial allá en Brasil. Hacemos el cotejo de las [huellas] decadactilares aquí en Colombia y logramos establecer que era esta persona”, aseguró Cuesta.
Para la Policía, con el paso de los años la fisonomía del asesino había cambiado, lo cual pudo dificultar que le siguieran el rastro.
El general Alarcón dijo que ya se inició el proceso de extradición de Jaime Saade, y que las autoridades tienen “un lapso de cinco días para que el Gobierno colombiano sea notificado de la captura de esta persona”.
“Esperamos que en un lapso de cuatro o cinco meses esta persona ya esté a órdenes de las autoridades colombianas”, puntualizó el alto oficial en la rueda de prensa.
El noticiero dice que investigadores creen que este hombre no actuó solo, que la joven fue accedida por otras personas y que las labores judiciales estarán enfocadas en la búsqueda de los posibles cómplices.
Uno de los detalles sobre el asesinato de la joven que más llama la atención lo dio a conocer el prestigioso periodista y cronista costeño (ya fallecido) Ernesto McCausland, que escribió en 1997 una crónica sobre lo ocurrido y que la reprodujo el medio Documents, de México.
Allí, escribió McCausland, en una carta anónima que envió una mujer se habla de que Saade habría asesinado a Mestre porque lo vio cuando sostenía una relación homosexual.
“La autora de la carta cuenta que logró ver a varios hombres, uno de los cuales que estaba maquillado, decía: ‘No puedes dejarla ir porque nos vio y le va a contar a todo el mundo’ —sigue la crónica de McCausland—. A los pocos minutos sonó el disparo”, escribió el periodista.
Por ahora, se dice que la joven había salido de su casa con el permiso de sus padres, ya que Saade la pretendía y quería pasar con ella el Año Nuevo, y que la detención del asesino se dio faltando tres años para que prescribiera su condena de 27 años de prisión.